CÁDIZ. El presidente del comité de empresa de Transportes Comes, José Morales, dijo ayer que tras la huelga del pasado fin de semana, la compañía todavía «no se ha pronunciado», por lo que no descartó que en caso de que continúe «callada», los representantes sindicales respondan con el anuncio de nuevos preavisos de paro.
Morales aseguró que por el momento el comité de empresa no se ha planteado una nueva jornada de huelga y que los trabajadores, en este sentido, «están tranquilos» aunque confían en que la empresa se pronuncie pronto.
Los empleados de Transportes Comes iniciaron una huelga a las doce de la noche del pasado viernes que se prolongó hasta la medianoche del domingo y que estuvo marcada por la polémica, ya que los trabajadores consideraron «abusivos» los servicios mínimos y más adelante denunciaron que la empresa estaba tomando represalias contra los huelguistas.
El segundo día de paro en Transportes Generales Comes logró un seguimiento mayor que el del sábado, jornada que se cerró con un 80 por ciento de la plantilla de 270 trabajadores en huelga. Si a lo largo de todo el sábado, los viajeros con destino al Carnaval de Cádiz eligieron el tren como medio de transporte, la madrugada del domingo se superaron todas las expectativas, hasta el punto que fue necesaria la presencia policial en la estación de la capital gaditana para que no se formasen aglomeraciones en los accesos a los andenes. Mientras tanto, en la cochera de Comes de la Zona Franca de Cádiz, continuaron entrando autobuses con las lunas rotas.
Una portavoz de la compañía cifró en unos 25 los vehículos siniestrados y en más de treinta los cristales destrozados.
La misma fuente informó de que la mayor parte de los autobuses fueron apedreados en los términos municipales de Puerto Real y San Fernando, así como en el puente Carranza.
La normalidad volvió el pasado lunes a los servicios que presta Comes en Cádiz, Sevilla y Málaga durante una jornada en la que representantes de la gerencia de la compañía, por un lado, y de las centrales sindicales CGT, CC.OO. y UGT, por otro, se reunirán para evaluar daños, los primeros, y analizar resultados del paro, los segundos.
El conflicto laboral tiene como fondo la recuperación del plus de antigüedad, tras una sentencia del TSJA favorable para los trabajadores y recurrida por la gerencia, y el bloqueo de la negociación de un convenio colectivo en el que los empleados piden mejoras en las condiciones de trabajo, según los sindicatos, y económicas, según afirma la dirección de Comes.