Reclamamos un aumento del nivel de contratación para mitigar la falta de plantilla existente en todas las áreas de Renfe, lo cual está repercutiendo negativamente en el servicio.
Huelga 30 de agosto y 1 de septiembre de 12h a 16h y de 20h a 24h.
Un mantenimiento con poco personal supone alargar el tiempo que los trenes están parados, reduciendo la flota disponible, esto supone no disponer de trenes para cubrir incidencias, lo que lleva a la supresión de trenes, en vez de la sustitución. La falta de personal de talleres, unido a la antigüedad de los trenes, todo afecta a la calidad al prestar el servicio, dándose más casos de averías.
Un mantenimiento con poco personal supone alargar el tiempo que los trenes están parados, reduciendo la flota disponible, esto supone no disponer de trenes para cubrir incidencias, lo que lleva a la supresión de trenes, en vez de la sustitución. La falta de personal de talleres, unido a la antigüedad de los trenes, todo afecta a la calidad al prestar el servicio, dándose más casos de averías. Como dato de la carestía, decir que se están cubriendo servicios de Valladolid a Palencia o de Valladolid a Salamanca con trenes diésel, cuando esas líneas están electrificadas, esta es la aportación de Renfe al cambio climático, con la inacción del Ministerio de Fomento que no muestra receptividad al aumento del empleo público ni a la renovación de la flota de trenes convencionales, que anuncian en prensa y pasan los años sin materializarse.
Las personas que viajan se ven afectadas, por falta de personal, adolecemos en las estaciones de escaso personal de taquillas, limitación de horario de apertura, esto supone largas colas y falta de atención e inseguridad en muchas estaciones totalmente cerradas. Esta falta de garantías de seguridad para quien viaja se convierte en temeridad en los miles de trenes que van sin interventor porque no hay suficientes. Además de quedar el pasaje desprotegido, tampoco se cobra el billete de quien monta en las abundantes estaciones cerradas, a la merma de ingresos hay que añadir que no computan como viajeros, dando tasas de ocupación bajas irreales que supone poner en riesgo mantener el tren o la propia línea, incluso no detectar tasas altas que demandarían más servicios (como Cercanías entre Medina del Campo y Palencia). La falta de maquinistas salta cada poco en las noticias al quedar paralizado el tren por no haber relevo que supla a quien agota las horas de conducción o por indisposición.
Carencias de mano de obra y de trenes que la empresa está solucionando en no pocas ocasiones externalizando los trabajos, lo cual también repercute en la calidad fruto de la inexperiencia y de la precariedad laboral que impera en las empresas privadas.
Las necesarias mejoras en el ferrocarril convencional y las necesidades de personal, lo conoce el actual ministro de Fomento, hasta lo reconoce públicamente en declaraciones en presa, donde lo último anunciado de pasar militares a Renfe, por acuerdos interministeriales, nos parece un parche insuficiente y atajos a la necesaria convocatoria de empleo público abierto a toda la ciudadanía, que atienda todas las necesidades para dar un buen servicio público en el ferrocarril.
Respecto a los Servicios Mínimos impuestos del Fomento, los consideramos abusivos y limitan el Derecho de Huelga. El porcentaje mayor lo asignan a los trenes AVE 78%, todo el mundo sabe que es el que da servicio a las ciudades, las cuales tienen medios alternativos para desplazarse entre ellas, en cambio, menores posibilidades las tienen quien usa las cercanías 75% y 50%, donde los buses y el metro suelen estar ya al límite de capacidad y qué decir de localidades más pequeñas que atienden trenes de Media Distancia 65%, donde el tren es el único medio de movilidad colectiva y que los pocos trenes que eliminan es debido a que sin huelgas el servicio que se da ya es mínimo, como ejemplo tenemos Zamora que padece unos servicios mínimos permanentes, por lo que no quitan ningún tren que circula por la provincia, una situación deplorable si añadimos la décadas que lleva cerrada la línea Ruta de la Plata y las nefastasa consecuencias que eso tiene para los territorios de influencia (despoblación, deslocalización de empresas, …)
Que el porcentaje mayor sea del AVE demuestra que el criterio que sigue el Ministerio de Fomento es más económico, de mantener unos ingresos, que de garantizar la movilidad.
Por otro lado, la imposición por parte de la empresa de la reducción de la jornada laboral, publicado en el BOE el 4 de julio del año pasado, nos ha empujado también a la movilización como única salida.
Es la falta de diálogo y la imposición de Renfe y el Ministerio de Fomento la que nos ha llevado a convocar 4 jornadas de paros y es su responsabilidad las consecuencias que acarrea. Actitudes autoritarias e intransigentes, unidas al silencio ante nuestras llamadas, son las provocadoras de la movilización laboral en defensa de los derechos de trabajadores/as y del empleo.
Valladolid 28 de agosto de 2019
Fuente: SFF-CGT Valladolid