HUESCA.- “Pensar la educación”, ese es el objetivo del curso de formación para profesorado que la CGT desarrolla durante este mes y hasta el próximo 7 de febrero en el aula I de la Facultad de Ciencias de la Educación de Huesca. Carlos González, uno de los organizadores del curso, explica los fines concretos que persigue este curso para docentes y que son “reflexionar qué es lo que queremos de la educación, qué pretendemos de ella”. Al curso se han inscrito veinticinco profesores de educación pública que imparten clases en Primaria y Secundaria, superando las veinte plazas que ofertaba la CGT para este curso homologado por la DGA.
Entre los ponentes destaca la presencia de Mariano Buera, director provincial de Educación en Huesca durante ocho años, Antonio Santos, pintor y artista gráfico con un segundo Premio Nacional de Ilustración en su haber, y el ensayista Pedro García Olivo, cuya intervención ha tenido que ser retrasada del lunes 28 de enero al sábado 2 de febrero. Los dos últimos intervendrán “como personas interesadas en la educación y el sistema educativo pero desde fuera de él”. Los trece conferenciantes restantes son profesores que reflexionarán sobre aspectos concretos de la educación, como el peligro que representa el trabajo homogeneizador que se puede llevar a cabo en las escuelas o la endoculturación (la transmisión de la cultura de una generación anterior a una más joven), además de poner en común sus experiencias profesionales.
REFLEXIÓN SOBRE EL MODELO EDUCATIVO
A través de las experiencias personales y profesionales de ponentes y asistentes, se discutirá y reflexionará sobre el modelo actual de educación, “en el que, viendo la diferencia existente entre la legislación y su puesta en práctica, no sabemos si la propia Administración quiere que sea educación o instrucción” afirmó González, ofrecer alternativas al sistema educativo y desmontar tópicos sobre la educación. El curso aborda estos puntos bajo un principio fundamental y es que “no existe una verdad absoluta. Un método que puede funcionar con un tipo de alumnado, puede fracasar con otro”, aseguró González.
Los materiales educativos y su conversión en “un fin más que una herramiento” es uno de esos métodos que se deberían replantear, según González. “Libros, exámenes y especialmente nuevas tecnologías deberían ser herramientas y no fines, que es en lo que se han convertido. El sistema educativo los ha reducido a un fin en sí mismos, lo que hace que alumnos muy brillantes aspiren únicamente a sacar un cinco sin tocar el libro y hace que realmente no sepan estudiar”, reflexionó González, para quien es totalmente necesario un “replanteamiento serio de qué hacemos con el sistema educativo y la educación y cómo lo hacemos”.
Fuente: www.diariodelaltoaragon.es