Boletín de la OMM sobre los gases de efecto invernadero, edición 2008 - Los principales gases de efecto invernadero llegan al nivel más alto jamás alcanzado desde la era preindustrial

Boletín de la OMM sobre los gases de efecto invernadero, edición 2008 – Los principales gases de efecto invernadero llegan al nivel más alto jamás alcanzado desde la era preindustrial

23 de noviembre de 2009 (OMM) – Siguen subiendo los niveles de la mayoría de los gases de efecto invernadero. En 2008, las concentraciones en la atmósfera mundial de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, que son los principales gases de efecto invernadero de larga duración, han alcanzado las mayores cantidades jamás registradas desde la era preindustrial. Desde 1990, el aumento total del forzamiento radiativo causado por todos estos gases era del 26% y, de 2007 a 2008, se observó un aumento del 1,3%. Las últimas cifras que hoy se publican en la edición 2008 del Boletín de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre gases de efecto invernadero confirman que, desde 1750, la cantidad de estos gases tiende a aumentar constantemente.

Los gases de efecto invernadero atrapan las radiaciones en la atmósfera terrestre provocando el calentamiento de la misma. Actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles y la agricultura, son las principales fuentes de emisiones de estos gases que los científicos reconocen, casi unánimemente, ser uno de los principales factores del calentamiento de la tierra y del cambio climático. Después del vapor de agua, los cuatro principales gases de efecto invernadero, consecuencia directa de actividades antropogénicas son el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y los halocarbonos. La OMM, mediante su programa de Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG) y una red de estaciones instaladas en más de 50 países, se encarga de coordinar las observaciones de estos gases en la atmósfera.

En 2008 el promedio mundial de cociente de mezclado de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanzó 385,2 ppm (número de moléculas de gas por millón de moléculas de aire seco), lo que supuso un aumento de 2,0 ppm con respecto a 2007 y parece que seguirá tendiendo a crecer exponencialmente. El CO2 es el principal gas de efecto invernadero antropogénico y ha contribuido al 63,5% del forzamiento radiativo total de la Tierra desde 1750. En la era preindustrial, sus niveles de concentración en la atmósfera se mantuvieron casi constantemente en 280 ppm. Durante el período 1979-1984 el CO2 contribuyó al 56% del aumento del forzamiento radiativo debido a gases de efecto invernadero de larga duración. Desde entonces, ha ido creciendo su importancia y durante un período de cinco años, desde 2003 hasta 2008, el CO2 ha sido responsable del 86% del incremento del forzamiento radiativo total, lo que representa una cifra que es más de cuatro veces superior a la de la combinación de los otros gases de efecto invernadero. Desde 1750 el CO2 ha crecido en la atmósfera un 38%, principalmente a causa de las emisiones causadas por la quema de combustibles fósiles, la deforestación y los cambios de uso del suelo.

El promedio mundial de cociente de mezclado de metano (CH4) en 2008 ha sido de 1797 ppb, cifra que supone un aumento de 7 ppb desde el año anterior. Aunque la concentración de CH4 se estabilizó durante siete años (desde 1999 hasta 2006), tanto en 2007 como en 2008 se apreció un importante incremento. El Metano ha contribuido al 18,2% del incremento del forzamiento radiativo mundial desde 1750. El 60% de las emisiones proceden de fuentes antropogénicas como, por ejemplo, la cría de rumiantes, el cultivo del arroz, la explotación de combustibles fósiles, los vertederos y la combustión de biomasa. Antes de la era industrial la cantidad de metano en la atmósfera era de unas 700 ppb. Desde 1750, la multiplicación de emisiones de fuentes antropógenas ha provocado un aumento del 157% de la concentración de CH4 en la atmósfera.

El promedio mundial de cociente de mezclado de óxido nitroso (N2O) fue de 321,8 ppb, lo que supuso un aumento de hasta 0,9 ppb con respecto al año anterior y un crecimiento del 19% con respecto al nivel de antes de la era industrial. El óxido nitroso ha contribuido al 6,2% del incremento del forzamiento radiativo mundial desde 1750. Antes de la era industrial la cantidad de N2O en la atmósfera era de unas 270 ppb. Las emisiones de N2O proceden de fuentes naturales y antropogénicas como océanos, suelos, combustión de biomasa, utilización de fertilizantes y diversos procesos industriales.

La contribución al forzamiento radiativo de la combinación de halocarbonos casi dobla la del N2O. Algunos halocarbonos como los clorofluorocarbonos (CFC), que hace unos años se utilizaban como refrigerantes, propelentes en los botes de spray y solventes, están disminuyendo poco a poco ya que se han ido eliminando paulatinamente tras el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono. Sin embargo, otros gases como los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) y los hidrofluorocarbonos (HFC), que se introdujeron para remplazar a los clorofluorocarbonos están aumentando a un ritmo rápido. Estas dos clases de componentes son gases de efecto invernadero muy potentes y, junto con el hexafluoruro sulfúrico (SF6), han contribuido al 8,9% del crecimiento del forzamiento radiativo durante el período de 2003 a 2008. Se trata de una contribución superior a la del N2O durante ese mismo período.

El Boletín sobre gases de efecto invernadero de este año es el quinto de una serie que, desde 2004, publica datos sobre la cuestión. Estos boletines proporcionan de forma concisa información fundamental sobre el estado de la atmósfera mundial y ponen de manifiesto los recientes progresos de la investigación y de la tecnología. El documento de 2008 precede a la 15ª reunión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que se celebrará del 7 al 18 de diciembre de 2009, en Copenhague.

La OMM prepara y distribuye el Boletín sobre gases de efecto invernadero en cooperación con el grupo científico de seguimiento de gases de efecto invernadero de la VAG. Los datos sobre las mediciones realizadas están archivados y distribuidos por el Centro Mundial de Datos sobre Gases de Efecto Invernadero (WDCGG), que se encuentra en el Servicio Meteorológico de Japón (JMA).

Para más información :

En el sitio web del programa de VAG en la dirección : http://www.wmo.int/gaw el Boletín de 2008 en todos los idiomas de las Naciones Unidas así como las publicaciones anteriores del mismo.

En la siguiente dirección :
http://www.wmo.int/pages/resources/multimedia/greenhousegases.html
se puede acceder, en línea, a un vídeo de 3 minutos sobre los gases de efecto invernadero, que contiene una entrevista al Sr. Len Barrie, director del Departamento de investigación de la OMM.

La Organización Meteorológica Mundial es el portavoz autorizado de las Naciones Unidas sobre el tiempo, el clima y el agua