El año pasado 488 personas fallecieron en toda España en un accidente laboral ocurrido en el trayecto de ida y vuelta al trabajo. Cinco de ellas, en la provincia de Castellón. Una cifra que no incluye las víctimas por accidentes de tráfico ocurridos dentro de la jornada laboral. Si se sumaran, alcanzarían el 69% de todas las muertes ocurridas en accidente de trabajo.
El año pasado 488 personas fallecieron en toda España en un accidente laboral ocurrido en el trayecto de ida y vuelta al trabajo. Cinco de ellas, en la provincia de Castellón. Una cifra que no incluye las víctimas por accidentes de tráfico ocurridos dentro de la jornada laboral. Si se sumaran, alcanzarían el 69% de todas las muertes ocurridas en accidente de trabajo.
Según explicó Vicente Ródenas, del gabinete de Seguridad e Higiene en el trabajo, lo más preocupante es la gravedad de este tipo de accidentes, porque de casi mil accidentes de trabajo mortales, un tercio son in itinere.
Las distancias cada vez mayores entre las zonas residenciales y los polígonos industriales son un factor de riesgo. Además, el hecho de que estos accidentes se produzcan fuera de los límites físicos de la empresa explican que se haga menos hincapié en este tipo de riesgos. Además, el fomento de la cultura del automóvil que se ha traducido en un espectacular aumento del parque móvil provoca que la mayoría de estos desplazamientos se realicen en coche particular. Algunas empresas, como la refinería de BP, han asumido el transporte de sus trabajadores, pero son los menos.
Los expertos insisten en que hay que informar a los conductores de detalles que normalmente desconocen y pueden incidir en un accidente.
Por ejemplo, la importancia de tener bien posicionado el reposacabezas, muy eficaz para prevenir lesiones de cuello en accidentes por alcance. Lesiones que aparecen en el 27% de los golpes traseros ; o los metros que son necesarios para parar un coche a una velocidad tan habitual como cien kilómetros por hora ; o que abusar del café o bebidas de cola es sobreestimular el organismo que no sabe reconocer los síntomas de fatiga o sueño.
Suele ser un varón, porque los hombres sufren más accidentes de este tipo y más graves que las mujeres. Además, a mayor edad del conductor menos accidentalidad y menos daños se sufren. Los empleados fijos suelen tener menos siniestros. Además, la mitad de los accidentes suelen ocurrir en los primeros años de trabajo en la empresa. Oficiales y especialistas tienen más accidentes que los directivos y ocurren más en firmas pequeñas.
Muchos trabajadores pasan buena parte de su jornada laboral conduciendo un vehículo. Es el caso de los comerciales —casi un tercio de su jornada la pasan dentro del coche— ; los mensajeros —varones de 18 a 25 años que conducen un ciclomotor— ; los técnicos —pasan una cuarta parte de su tiempo al volante— y transportistas, según recuerda la revista Tráfico.
Los expertos inciden en la importancia de la seguridad vial. «La clave está en intentar concienciar a los conductores de que tengan hábitos saludables y que los sigan de manera automática», explica el director de la fundación de Riesgos Laborales de la Comunidad, José Mª Sempere.
En este sentido, José Vicente Ródenas, del Gabinete de Seguridad e Higiene en el Trabajo, recordaba, en una jornada celebrada recientemente en la Universitat Jaume I, tres factores de riesgo : 1) Humano : la aptitud/actitud del conductor, peatón o acompañante ; 2) Técnico : el buen estado de todos los elementos del vehículo y 3) Ambiental : las condiciones meteorológicas y de la vía.
Fuente: elperiodicomediterraneo.com