Pero no se preocupen, están para protegernos y para garantizar nuestra seguridad.
El nuevo reglamento para la disolución de manifestaciones lo permite si el impacto es en las extremidades inferiores.
- Lunes.28 de marzo de 2011 - Tortuga
Barcelona. (ACN) .-
Barcelona. (ACN) .-
Los lanzadores de los antidisturbios se
dispararán a una distancia de entre 1 y 80 metros de la persona a abatir
y los proyectiles deberán de impactar en la parte inferior del cuerpo
(muslos y piernas), según confirmó a la ACN el comisario Sergi Pla, que
es el jefe de la Comisaría General de Recursos Operativos (CGRO). Se
trata de una de las novedades incluidas en el reglamento de actuación de
la policía en disolución de manifestaciones, que ha tenido que
modificar para incorporar las armas suizas el modus operandi de los
agentes. El uso de los lanzadores está contemplado desde el dos de
marzo.
El comisario Sergi Pla, que es el responsable de los equipos especiales
de los Mossos, ha explicado a la ACN que el reglamento sobre disolución
de manifestaciones indica que «los Mossos podrán disparar los nuevos
lanzadores a una distancia variable en función de la carga de cada
munición «. La policía catalana ha adquirido de dos tipos.
Munición para tirar a una distancia de
entre 1 y 50 metros y entre 20 y 80 metros respecto a las personas
violentas que se hayan de abatir.
El comisario Plan, de quien dependen, aparte de los antidisturbios
(Brimo), el resto de unidades especiales como los GEI, la Canina o la
Subacuática entre otros, confía en que el uso los lanzadores fuerce los
manifestantes a «cesar la violencia y se pueda evitar la disolución de
manifestaciones «, lo que siempre conlleva un mayor uso de la fuerza. El
objetivo, según el comisario, es disparar directamente al «alborotador
violento que quema, rompe o lanza objetos para neutralizarlo y, si las
circunstancias lo permiten, detenerlo». El lanzador también se utilizará
como arma complementaria en las cargas que la policía haga con las
defensas.
El caucho como último recurso
Pero si la manifestación violenta
persiste, advierte, los Mossos recurrirán a las pelotas de caucho para
hacer efectiva la disolución. Lo harán, precisamente, porque las pelotas
disparadas por las escopetas tienen una trayectoria aleatoria e
imprevisible, y eso hace que «los manifestantes no sepan contra quien
impactarán, y corran para evitar que les toque a ellos». Plan pero,
insiste en que el uso de las escopetas para disparar pelotas de caucho
«siempre será la última opción» y, por tanto, sólo se utilizarán cuando
«la violencia sea generalizada y ponga en peligro la integridad física
de las personas».
Fumíferos y lacrimógenos
El Departamento de Interior ha
descartado en varias ocasiones el uso de botes de humo y lacrimógenos
pero, aunque no se han tenido que utilizar nunca, los antidisturbios de
los Mossos están preparados para disparar su si se produjera un caso de
«violencia extrema e indiscriminada». El comisario Plan restringe su uso
para casos «críticos» para que estos gases limitan la visibilidad a la
policía y los manifestantes y pueden provocar «problemas respiratorios
graves». Hasta ahora, se ha descartado porque su «afectación» es
«indiscriminada». En caso de que fuera necesario, los Mossos podrían
disparar fumíferos y lacrimógenos con las escopetas y los lanzadores.
Agua a presión
Como en el caso de los gases, los Mossos
tienen un camión que lanza agua a presión y que nunca se ha utilizado
en la disolución de ninguna manifestación. Se trata de un Mercedes-Benz
Unimog 1700 que, según el jefe de la Comisaría General de Recursos
Operativos, «no es una alternativa clara a las pelotas de caucho». Plan
destaca que los Mossos disponen de información relativa al uso de
vehículos similares en otros lugares, y explica que «se han atropellado
personas» y también «han perdido ojos» debido a la virulencia de las
ráfagas de agua. Sin embargo, Plan admite que se reserva la posibilidad
de sacar el camión en la calle «como complemento» en la disolución de
manifestaciones.
Fuente: Tortuga