Así lo denuncia una organización de Derechos Humanos israelí que los acusa de ignorar lo que ocurre en los interrogatorios | El pasado domingo otro organismo denunció la «indiferencia absoluta» hacia los malos tratos que sufren los arrestados
El grupo israelí Médicos por los Derechos Humanos (PHR por sus siglas en inglés) ha acusado a los doctores israelíes de ignorar lo que el grupo describe como tortura de los palestinos detenidos durante los interrogatorios.
El PHR dijo en un comunicado que sus conclusiones están basadas en los testimonios de dos palestinos que desarrollaron síntomas relacionados con traumas, tales como falta de agudeza auditiva, ataques de pánico e incontinencia durante y después de sus detenciones.
Por su parte, Israel afirmó que estas conclusiones están «llenas de errores, alegaciones infundadas e inexactitudes».
Los prisioneros palestinos fueron sometidos a reconocimientos médicos antes, durante y después de sus interrogatorios, pero los doctores de los centros de detención no pueden divulgar los síntomas, lo que les hace cómplices de la «tortura a los prisioneros», informó el PHR en un comunicado.
La directora ejecutiva del PHR, Hadas Ziv, declaró que los hallazgos de su organización también están basados en los informes de otros grupos israelíes defensores de los Derechos Humanos.
El año pasado dos de estos grupos, B’Tselem y HaMoked, afirmaron que habían hallado que los interrogadores de seguridad israelíes maltratan de forma rutinaria y en ocasiones torturan físicamente a los detenidos palestinos.
El PHR apremió al Ministerio de Salud en una carta que prohíba a los médicos participar en los interrogatorios realizados por el servicio de seguridad interna de Israel.
Una portavoz del Ministerio declaró que no ha recibido la carta y que, por tanto, no puede responder a la petición del PHR.
Los grupos de Derechos Humanos dijeron que los médicos del servicio de seguridad interna de Israel se arriesgan a perder sus trabajos si informan de las torturas y pidió al Ministerio de Salud que los proteja.
Otras denuncias
La denuncia coincide con el informe divulgado el pasado domingo por un organismo israelí de vigilancia contra la tortura en el que aseguraba que los soldados israelíes abusan rutinariamente de los detenidos palestinos esposados y acusó al Ejército de «indiferencia absoluta» hacia tales maltratos.
El Comité Público Contra la Tortura en Israel (PCATI, por su sigla en inglés) dijo que sus hallazgos se basaban en 90 relatos detallados de palestinos, así como de soldados que presenciaron los abusos y estaban preocupados por que el Ejército no los ha detenido.
Los soldados, señala el informe, trataron frecuentemente con violencia a los detenidos palestinos, incluidos menores, quienes en muchos casos estaban esposados y no representaban una amenaza.
«En ciertas oportunidades, el maltrato a los detenidos palestinos es altamente violento, lo que resulta en lesiones graves. En otros momentos, el abuso se manifiesta como una paliza de rutina, degradación y otros,» dijo el PCATI.
El informe sostiene que los abusos ocurren inmediatamente después del arresto, en vehículos de transporte de detenidos y durante el tiempo en que son mantenidos en campamentos militares antes de que sean transferidos a instalaciones de interrogación y detención.
El PCATI acusó al Ejército israelí, al Ministerio de Defensa y al Parlamento de «indiferencia casi absoluta (…) hacia la existencia de este fenómeno y la necesidad de tomar medidas para erradicarlo.»
Cuando se le preguntó sobre el informe, un portavoz del Ejército israelí dijo que los soldados y comandantes estaban obligados a garantizar la seguridad de los detenidos y que el Ejército ve con gran preocupación cualquier violación de sus códigos éticos.
El Ejército israelí frecuentemente realiza incursiones para arrestar palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza en lo que dice son medidas necesarias para evitar ataques de milicianos palestinos contra civiles israelíes.
El PCATI se describe a sí mismo como una organización independiente que defiende los derechos humanos y supervisa una prohibición implementada en 1999 por la Corte Suprema Israelí que eliminó el uso de la tortura durante los interrogatorios.
Fuente: EFE QALAQELYA (CISJORDANIA)