Tanto CGT como Maulets proponen incentivar la cultura del alquiler, cuyos precios no deberían superar el 30% de la renta del arrendatario
Según el Observatorio Joven de Vivienda en España (Objovi), los mallorquines entre 25 y 29 años dedican el 64,7% del sueldo a la compra o el alquiler de una vivienda en Palma, cifra que se incrementa hasta el 70% en el caso de las mujeres, cuando el máximo tolerable es del 30%.
Tanto CGT como Maulets proponen incentivar la cultura del alquiler, cuyos precios no deberían superar el 30% de la renta del arrendatario

Según el Observatorio Joven de Vivienda en España (Objovi), los mallorquines entre 25 y 29 años dedican el 64,7% del sueldo a la compra o el alquiler de una vivienda en Palma, cifra que se incrementa hasta el 70% en el caso de las mujeres, cuando el máximo tolerable es del 30%.

Es más, los jóvenes de entre 18 y 24 años deberían hipotecar hasta el 85% de la nómina para adquirir una vivienda.

En Ciutat el metro cuadrado se disparó un 12,5% en 2005, siendo la zona más barata Son Gotleu, donde el metro cuadrado está a 1.200 euros. Por contra, en Jaime III o en Avenida Luís Salvador alcanza la friolera de 7.419 euros. Aunque la media, en base a un estudio de mercado realizado en 2005 por la Sociedad de Tasación, se sitúa en 2.127 euros.

Con estos datos, el sindicato CGT y la asociación juvenil Maulets quisieron poner de manifiesto ayer las dificultades que atraviesan los jóvenes que deciden emanciparse. En la actualidad, y ante los precios astronómicos, «el acceso a la vivienda ha dejado de ser una bien de primera necesidad para convertirse en un lujo», indicaron.

Por este motivo, en el marco de una campaña informativa, tanto CGT como Maulets, instan a las instituciones a tomar medidas para solventar esta grave problemática. Proponen incentivar la cultura del alquiler, cuyos precios no deberían superar el 30% de la renta del arrendatario, lo mismo que para los hipotecados. Igualmente, sugieren penalizar la posesión de inmuebles vacíos o abandonados -en la ciudad hay alrededor de 35.000 viviendas desocupadas-, así como fomentar prácticas como el cuidado de casas, una medida muy arraigada en los paises nórdicos.

«Pese a estos datos -denuncian- Cort, lejos de buscar soluciones, se dedica a promover el crecimiento urbanístico hacia la afueras». Algo que en su opinión no hace más que «favorecer y promover los intereses inmobiliarios frente al interés colectivo».


Fuente: MARIBEL CAÑELLAS. PALMA.