Los inmigrantes se vuelcan para ayudar a un ecuatoriano enfermo
Rodrigo Aguilar padece diabetes y perdió una pierna tras sufrir un accidente laboral Ahora está a punto de perder la otra extremidad
Los inmigrantes se vuelcan para ayudar a un ecuatoriano enfermo

Rodrigo Aguilar padece diabetes y perdió una pierna tras sufrir un accidente laboral Ahora está a punto de perder la otra extremidad

PALMA.- Los colectivos de inmigrantes de Baleares no son indiferentes ante las adversidades de su gente. Recientemente ha comenzado una campaña con el fin de recaudar fondos para Rodrigo Aguilar, 30 años, ecuatoriano, diabético que le han amputado hace dos años una pierna y corre el serio riesgo de perder la otra extremidad.

La pasada semana se llevo a cabo una jornada deportiva en el Polideportivo de San Fernando en el que los asistentes contribuyeron a la causa social. La iniciativa de la Federación de Asociaciones Latinoamericanas, FEDASLA, tenía el fin de recoger fondos para ayudar a la prótesis de Rodrigo.

Al final de la tarde, se recolectaron 316 euros. Sin embargo, Alcides Franco, presidente de FEDASLA dijo a este periódico que la federación ha recaudado 1.200 euros que serán entregados esta misma semana a Rodrigo Aguilar. Por otra parte, el consulado ecuatoriano y Alberto Montiel, empresario de esta nacionalidad, gestionan los documentos para que a la madre del joven le concedan el visado en Guayaquil.

En varios locutorios y restaurantes de la Isla se han habilitado unas huchas para ayudar a esta causa social. También se ha abierto una cuenta en la Caixa. Un número de cuenta 2100-0471-63-0101027857

El inmigrante ecuatoriano, internado en la Cruz Roja, carece de recursos económicos que le permitan comprar una prótesis en óptimas condiciones para su pierna izquierda, amputada hace dos años tras sufrir un accidente laboral en la panadería donde trabajaba.

Lo que aparentaba en un comienzo ser un simple incidente se fue convirtiendo en una severa complicación a tenor del diagnóstico médico. El raspón que sufrió en la pierna tardaba en curarse y después de varios análisis se le detectó diabetes.

El concepto clínico determinó la necesidad de cercenarle la pierna ante el riesgo que corría su salud. El tratamiento fue intenso pero siempre amparado por el sistema sanitario español. Después de 14 meses y tras varias operaciones y terapias en Son Dureta y Joan March, en donde tuvo que aprender a utilizar su prótesis suministrada por la Seguridad Social, Rodrigo era dado de alta para ejercer con normalidad su vida.

En mayo de este año Rodrigo era nuevamente internado en Son Dureta de Palma, en donde se le amputó parte del pie derecho. Hoy en día corre el riesgo de perder la totalidad de esa extremidad si no se consigue una prótesis en buenas condiciones para su pierna izquierda.


Fuente: JUAN PABLO BLANCO / El Mundo