Desde la Confederación General del Trabajo (C.G.T.) un año más nos sentimos obligados a denunciar la falta de previsión en la atención al colectivo de trabajadores temporeros inmigrantes que vienen con motivo de la campaña de recolección de la aceituna.

Desde la Confederación General del Trabajo (C.G.T.) un año más nos sentimos obligados a denunciar la falta de previsión en la atención al colectivo de trabajadores temporeros inmigrantes que vienen con motivo de la campaña de recolección de la aceituna.

Los inmigrantes ya están en nuestro pueblo y al no estar abiertos ni el albergue y ni el comedor, están malviviendo y durmiendo en la calle.
Nos da la impresión de que estos dispositivos, que ponen en funcionamiento el Ayuntamiento y otras organizaciones que reciben subvenciones por ello, se usan para cubrir las necesidades de los empresarios y no de los trabajadores.
El albergue y el comedor abren el día que empieza la campaña de recolección, de este modo facilitamos a los empresarios del campo la contratación al no tener que preocuparse del alojamiento.

Desde las instituciones correspondientes se está mandando el mensaje de que no hacen falta inmigrantes para la campaña. Sabemos que eso no es cierto. Además optan por medidas disuasorias, que no van a dar ningún resultado, en vez de por medidas preventivas.

La falta de información de la fecha de inicio de la campaña por parte de las organizaciones agrarias y de las instituciones, hace que un mes antes empiecen a llegar inmigrantes, incrementándose su número día a día, sin que nadie ponga remedio efectivo a que duerman en portales o cajeros y busquen la comida en los contenedores.

Si el albergue y el comedor son para favorecer al colectivo de trabajadores inmigrantes, ya deberían estar abiertos.

Por ello queremos recordar a los responsables de estos servicios que cumplan con su deber y los habrán inmediatamente.

El convenio de los trabajadores del campo debería contemplar también la obligación de los empresarios agrícolas a solucionar el alojamiento de sus trabajadores temporeros. Pero ni CCOO, ni UGT ni las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA están dispuestos a incluir esa claúsula en el convenio. Prefieren que se lo paguemos entre toda la población llevándose los empresarios todo el beneficio.

Esta situación es extensiva al resto de localidades.

CGT Jaén


Fuente: CGT Jaén