El personal de lavandería del Hospital Miguel Servet está en ascuas. El nuevo edificio industrial, ultramoderno y tecnológicamente más avanzado que el anterior, conlleva una reestructuración laboral según la cual 13 lavanderas y planchadoras cambiarían su categoría y pasarían a ocupar el cargo de celadoras fuera de la lavandería.
Las nuevas instalaciones están preparadas para tratar hasta 22.000 kilos de ropa al día. Sin embargo, por el momento sólo está previsto que lave entre 11.000 y 12.000 kilos al día, cantidad que únicamente requiere de un turno de trabajadores. La consecuencia inmediata sería la reducción de la plantilla, que hasta el momento estaba dis-tribuida en dos turnos. Las ne-cesidades de futuro, según un documento del Salud, es de 62 empleados, lo que conllevaría la reconversión de 13 empleadas (11 lavanderas y 2 planchadoras) en celadoras. Este colectivo, compuesto por personal interino, pasaría a realizar sus actividades fuera de la lavandería.
Inquietud | La situación actual ha generado un sentimiento de inquietud entre las lavanderas y las planchadoras del Servet, que aún no saben qué sucederá ni cuál será su ubicación definitiva. Las trabajadoras son conscientes de que la solución es quizás la menos mala de todas las posibles, ya que garantiza al menos su continuidad. Sin embargo, necesitarán cursos formativos e información adicional para progresar en sus nuevos puestos.
Reivindicaciones
La reestructuración laboral del personal de la nueva lavandería fue pactada en la Mesa Sectorial de la Sanidad. Sin embargo, sindicatos como CGT plantean que se garantice el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y solicitan que la lavandería se utilice al 100%, ya que ello implicaría el uso de dos turnos y, por lo tanto, la continuidad de todos los empleados. Por su parte, el Salud tiene previsto que la lavandería centralice la ropa de otros centros sanitarios.
R. ASENSIO | 20 minutos |