NÚRIA ESCUR | LA VANGUARDIA
BARCELONA Creyeron que llegaban al Fòrum para expresar sus ideas, pero se han sentido invitados de piedra. Ciento veinte asociaciones de todo el mundo han decidido abandonar el Foro Urbano Mundial, que se celebra dentro del Fòrum de les Cultures, por considerar que el tejido asociativo y los movimientos de base no tenían la representación esperada.
Esos grupos, entre los que se encuentran desde miembros de la ONU hasta organizaciones premiadas con el Príncipe de Asturias, han decidido organizar un foro internacional alternativo cuyos contenidos expusieron ayer en la sede de la CGT, que les ha ofrecido todo su apoyo. “No tiene sentido estar en una fiesta que no es nuestra. Donde no hay tiempo de intervenir y todo se limita a sentarse y escuchar a unos ricos que discuten sobre unos pobres”, dice el mexicano Guillermo Rodríguez, mexicano, coordinador del Frente Continental de Organizaciones Comunales.
Cristina Almazán, directora de la organización UCISV (su traducción sería “habitar construyendo”) también está defraudada. “Tenemos que hacer esfuerzos enormes para asistir a estas citas y, cuando llegamos, no tenemos ningún espacio para expresarnos”. El problema es que hay demasiados intermediarios, se invita a funcionarios, miembros de gobierno, “pero nunca está la voz de quienes viven esos problemas de los que tanto se discuten”.
EL PAIS
120 asociaciones abandonan el Foro Urbano Mundial en protesta por no poder expresarse
Las organizaciones denuncian que en el encuentro «se habla de los pobres sin los pobres»
ESTER RIU
Después de ver que no tendrían oportunidad de hablar y de dar a conocer sus puntos de vista, 120 asociaciones de todo el mundo que habían sido invitadas a participar en el Foro Urbano Mundial (FUM) que hoy se clausura en el Fórum, decidieron ayer abandonar este encuentro y organizar un acto paralelo. Los organizadores del FUM realizaron un comunicado en el que indican que no tienen constancia de ninguna queja ni abandono. «El FUM se basa en el diálogo abierto y la discusión», señala el comunicado, y «más de una cuarta parte de los participantes son miembros de la comunidad de las ONG».
Entre los que apoyaron la iniciativa de abandonar el FUM figuran asociaciones de Perú, México, Brasil, Senegal, Filipinas, Kenia, Estados Unidos y Francia que se habían desplazado hasta Barcelona con la esperanza de poder explicar en primera persona los principales problemas que tienen en sus ciudades. Al ver que no podían hablar al mismo nivel que los representantes gubernamentales y de organismos internacionales que copaban las mesas de los diálogos organizados en el foro, decidieron establecerse por su cuenta y dar así un toque de atención a la organización del FUM.
«En este foro se está hablando de los pobres sin que éstos estén presentes», denunció ayer el mexicano Guillermo Rodríguez, representante de la Alianza Internacional de los Habitantes y miembro del comité internacional para evitar los desalojos masivos creado por la misma ONU. «He acudido tres días seguidos a los debates y decidí retirarme porque me di cuenta de que no se trataba de un foro para dialogar sino para conocer la opinión de la ONU y de los gobiernos ; no había nadie que representara a la sociedad civil», explicó Rodríguez desde la sede barcelonesa de la CGT, donde ayer por la tarde se celebró una jornada alternativa al FUM que se materializó con dos debates titulados Los habitantes toman la palabra y Conflictos y alianzas entre movimientos sociales e instituciones. La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) también participó en este diálogo alternativo y el sindicato puso a disposición de las 120 organizaciones toda la infraestructura que éstos necesitaron, traducción simultánea incluida.
Durante la jornada también se aprovechó la oportunidad para presentar la campaña ¡Desalojos cero ! que se lanzó durante el Foro Social Mundial que tuvo lugar en Mumbai (India) el pasado mes de enero. En el comunicado final critican que el FUM no haya permitido escuhar la voz «de los auténticos constructores de la ciudad» y saludan «el dinamismo y la iniciativa que día a día asumen los habitantes de todas partes del mundo en su lucha contra el neoliberalismo que tiene como algunos de sus ejes fundamentales la exclusión de los más pobres del acceso a la tierra y la vivienda».
Roger Muro, el representante del Movimiento de Iniciativas Urbanas de Perú que en 1987 recibió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia como miembro de la Comunidad Urbana Autogestionada de la Villa del Salvador, también participó ayer en la jornada alternativa y criticó que en el FUM no se ha hablado de los problemas reales de los ciudadanos y de las posibilidades que hay para solucionar parte de ellos. Puso un ejemplo : «El tema de la deuda externa es muy importante, ya que si dejáramos de pagar sólo una parte se podría invertir todo este dinero en vivienda y en recursos para los ciudadanos más desfavorecidos». Tanto Muro como Rodríguez contaron que no tuvieron la oportunidad de dirigir su queja a nadie de la organización porque no sabían a quién acudir : «Todo ha sido muy confuso y no hemos podido hablar directamente con nadie».
Los organizadores del FUM se mostraron en un principio sorprendidos por el plante de estas 120 entidades. «No nos han dicho nada», dijo uno de sus portavoces. Un par de horas después, sin embargo, emitieron un comunicado en el que indican que no han recibido ninguna queja y tampoco tienen constancia de bajas entre los delegados.
«El Foro Urbano Mundial», señala la nota de aclaración, «se basa en el diálogo abierto y la discusión» que se estableció «como un espacio de reflexión en el que no se tienen en cuenta las reglas formales de los procedimientos que, por lo general, gobiernan las reuniones oficiales de las Nacionaes Unidas». También indica la nota que «más de una cuarta parte de los participantes son miembros de ONG» y «han participado en los diálogos». En este sentido, cita a los miembros de Habitat International Coalition, la comunidad de Candeal de Brasil, de Palo Alto en México y del barrio de Kibera en Nairobi, y finaliza : «Gracias a que se aseguró la plena participación de todas las partes, el FUM ha conseguido con éxito convertirse en un espacio de reunión e intercambio de ideas sobre la urbanización y, en particular, sobre las formas de mejorar las condiciones de vida de los pobres en las ciudades de todo el mundo».