Se rompió la baraja. Los chóferes de la empresa municipal de transporte Tuvisa suspendieron ayer por sorpresa las negociaciones que mantenían con la empresa y seguirán con los paros previstos. Pese a que los sindicatos CC OO y CGT anunciaron el miércoles que el acuerdo final para firmar el nuevo convenio estaba « cerca », los avances han terminado por irse al traste. La causa del desencuentro, afirmaron, es una nota aparecida en el tablón de anuncios de la compañía en la que los responsables de la firma piden « conductores voluntarios » para realizar el servicio nocturno de La Blanca. Precisamente, el comité de empresa se había negado a que la plantilla hiciera esta labor como medida de presión.
El documento supuso la ruptura inmediata de las negociaciones. « Por la mañana estábamos negociando con ellos y unas horas después nos respondían con un gesto que sólo se puede calificar de golpe bajo. Y encima pretenden que haya trabajadores que hagan de esquiroles, que es lo peor », afirmó el presidente del comité de empresa, Luis Mariano Alda.
Los portavoces de Tuvisa y del Ayuntamiento de Vitoria eludieron realizar cualquier tipo de declaraciones.
Sin bus al ferial
La primera consecuencia de la ruptura de las conversaciones será que los conductores mantendrán los paros previstos. Es decir, seguirán sin hacer el Gautxori de los sábados y las vísperas de festivo y tampoco irán al pabellón Buesa Arena los días de partido, aunque ahora no hay liga ACB. Estas dos medidas, que los chóferes realizan desde mediados de enero, se sumarán a su última amenaza : también se negarán a realizar el servicio nocturno durante las fiestas de La Blanca, lo que afectará a todas las líneas y a la conexión con el ferial de Mendizabala. Es decir, que entre el 4 y el 9 de agosto pararán los autobuses a las diez de la noche y se irán a sus casas, en lugar de permanecer en su puesto hasta las 4 de la madrugada, como todos los años.
Pese a la nota en la que Tuvisa pide voluntarios para esa labor, el comité ha emitido otra en la que insta a los empleados a no apuntarse « en beneficio de todos los trabajadores ».
Alda añadió que « la gente está muy nerviosa y tras las fiestas habrá alguno que se replantee si hay que acentuar los paros. Me temo que habrá mucha tensión ».
Fuente: IOSU CUETO/El Correo Digital
