Los antiguos trabajadores de Sintel expresaron ayer su satisfacción tras la decisión de la Fiscalía Anticorrupción de pedir que declare como imputado Juan Villalonga, ex presidente de Telefónica, por la presunta venta delictiva de esta antigua filial de la operadora al empresario cubano Jorge Mas Canosa.
El denominado caso Sintel está siendo instruido por el titular del Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. El presidente de la Asociación de Trabajadores de Sintel, Adolfo Jiménez, indicó ayer que esta decisión es fruto de la querella penal que los empleados interpusieron hace justo cinco años en la Audiencia Nacional.
Ayer se cumplían los seis años de la acampada de la plantilla en el paseo de la Castellana de Madrid. El cierre de Sintel dejó en la calle a 2.000 empleados directos de la compañía y a otros 2.500 de las 23 empresas auxiliares, recordó Jiménez.
El presidente del comité de empresa relató la «lucha en solitario» de los antiguos trabajadores de Sintel contra estos «delincuentes de cuello blanco», ya que «ningún sindicato se ha personado como acusación particular en apoyo a los trabajadores. Ahora estamos muy satisfechos porque vemos que la Fiscalía Anticorrupción, junto con el juez Santiago Pedraz, ha sido la única institución que no nos ha decepcionado», dijo Jiménez.
«Nos ha fallado el Gobierno, el que había y el que hay», denunció Jiménez, quien anunció que habrá movilizaciones en los próximos meses contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. El Gobierno socialista «ni siquiera se ha dignado en contestarnos a un escrito que le mandó la asociación, del que en mayo hace tres años».
La Asociación de Trabajadores de Sintel celebrará a finales del mes de febrero su tradicional asamblea general anual, en la que se decidirá la convocatoria de movilizaciones. Los trabajadores denuncian que del acuerdo alcanzado hace ya cinco años que permitió levantar las tiendas de campaña instaladas en el paseo de la Castellana sólo se ha cumplido la prejubilación de 470 trabajadores mayores de 50 años.
Sin embargo, del resto «nada de nada», ya que «no nos ofrecieron ni un contrato», criticó. Por eso, los trabajadores constituyeron hace cuatro años una empresa, Sintratel, para continuar la actividad, y aunque «Telefónica nos tiene vetados», se ha logrado trabajo que ha permitido contratar a 292 antiguos empleados de Sintel. «El Gobierno tiene la solución si le da la gana», concluyó Jiménez, y «hasta ahora Zapatero nos ha dejado abandonados».
Fuente: AGENCIAS