Con la firma del convenio se pierden entre mil y dos mil empleos
Los afiliados de la CGT en Renault han decidido por unanimidad, en las asambleas celebradas el pasado domingo, no firmar el Convenio Colectivo para los años 2007 a 2009. Una vez tomada la decisión, procedemos a hacer un breve análisis de lo que significa el nuevo Convenio Colectivo.
Con la firma del convenio se pierden entre mil y dos mil empleos

Los afiliados de la CGT en Renault han decidido por unanimidad, en las asambleas celebradas el pasado domingo, no firmar el Convenio Colectivo para los años 2007 a 2009. Una vez tomada la decisión, procedemos a hacer un breve análisis de lo que significa el nuevo Convenio Colectivo.

En primer lugar tenemos que hacer referencia a lo que ha sido el proceso de negociación colectiva, una negociación que no sólo ha estado condicionada por el expediente de regulación paralelo, sino también una negociación en la que nunca se han tenido en cuenta las peticiones de los trabajadores y en la que siempre se ha estado tratando sobre las peticiones de la Empresa y, al final, es sobre esas peticiones sobre las que UGT, CCOO y CCP han llegado a un preacuerdo con la Dirección de Renault ; es más, presumimos que UGT y CCOO no han tenido en ningún momento intenciones de negociar con base a la plataforma de los trabajadores, no en vano pronto han desistido -en cuanto ya no podían mantener la falacia por más tiempo- de informar en las asambleas de trabajadores de Valladolid (en Palencia sólo las ha hecho CGT).

Por nuestra parte, CGT hemos mantenido, muchas veces en solitario, la información en las asambleas de trabajadores en todas las factorías y, en el seno de la Comisión Negociadora hemos hecho propuestas de acciones al resto de Sindicatos que no han sido asumidas y que tampoco luego nos hemos atrevido a plantear nosotros solos porque presumíamos que no iban a ser secundadas por el suficiente número de trabajadores como para que influyera en las decisiones de la Empresa ; en este aspecto, tenemos que decir que podemos haber acertado o habernos equivocado, pero la verdad es que, sobre todo el resultado de las elecciones recientemente celebradas, pero también tanto la apatía casi general observada en las asambleas, como la animadversión sembrada contra nosotros por algunos compañeros en la factoría de Montaje de Valladolid o como el insuficiente seguimiento de las dignas acciones celebradas en la calle – tanto las propuestas por CGT como las de otras organizaciones- nos han impedido animarnos a convocar acciones más contundentes. Otra propuesta que también hicimos es la de la necesidad de convocar un referéndum entre los trabajadores para aprobar o no el Convenio Colectivo, propuesta que también fue rechazada.

En cuanto al contenido del Convenio Colectivo, nos encontramos por primera vez en la Historia de Renault con un convenio colectivo en el que literalmente perdemos poder adquisitivo, ya que durante tres años tenemos una subida nominal de sólo el IPC que además sólo es para la retribución primaria, para el 90% de la prima y para las pagas extraordinarias de verano y Navidad ; mientras, queda congelado el plus de modificación de la demanda, las otras dos pagas extraordinarias sólo se incrementan la mitad del IPC y el resto de la prima pasa a cobrarse de forma variable. Además, el precio de la flexibilidad es más barato, se modifica a peor la cláusula de revisión salarial y todavía estamos pendientes de lo que se acuerde en la Comisión de Movilidad respecto a los traslados entre Valladolid y Palencia. Quien se atreva a decir que se mantiene el poder adquisitivo de los trabajadores, sencillamente miente.

Por otra parte, la flexibilidad, la que en otras ocasiones nos habían vendido como interesante económicamente y como necesaria para evitar expedientes, pues ahora nos la quieren vender sólo porque sí ; es decir, que esta vez ya nos venden el burro sin adornar. A saber :

  Ampliación a +30 y -25 de la bolsa de horas.

  Reducción del tiempo de preaviso.

  Aumento hasta 18 de los sábados obligatorios.
Y todo esto, ¿a cambio de qué ?. Pues ni más ni menos que a cambio de la desaparición de mil o dos mil puestos de trabajo, que no otra cosa es el acuerdo que se ha alcanzado como Plan de Bajas y como contrato de relevo (esta vez sin la obligatoriedad de que el relevista se quede en la Empresa). Sabemos que hay muchos trabajadores que están deseando marcharse ya de Renault y que además se lo merecen y que deben irse en las mejores condiciones posibles ; nuestra enhorabuena para ellos y que disfruten del descanso muchos años, pero unas buenas condiciones de jubilación no pueden nunca justificar la firma de un mal convenio para el resto de los trabajadores.

La destrucción de empleo es aún mayor si tenemos en cuenta lo que ha pasado y está pasando todavía en casi todas las empresas auxiliares de Renault. Es verdad que, fruto de su mala conciencia por haber cedido sin rechistar a todos los caprichos de Renault, las ejecutivas regionales de los sindicatos mayoritarios, la patronal de Castilla y León y las administraciones autonómica y central han firmado un acuerdo que puede resarcir en parte a algunas empresas y a algunos trabajadores (cobrarán más mientras sufran un ERE temporal), pero olvida por completo a aquellos trabajadores que ya han sido despedidos o que lo serán en el futuro a consecuencia de las actuaciones de Renault.

Los firmantes del Convenio tenían un compromiso con la Empresa de terminar en enero la negociación del mismo. Han cumplido su compromiso. Pero sin embargo no han cumplido con otro compromiso que tenían, y éste era con los trabajadores a los que representan y no era otro que el de defender sus derechos. Ante dos compromisos distintos, ante la Empresa y ante los trabajadores, la mayoría de la Comisión Negociadora ha optado por el primero. Está claro a quien sirven. Son ahora sus afiliados y sus votantes los que tienen que recriminárselo.

Por último, queremos informar que seguimos cumpliendo con nuestro deber en contra de los sucesivos EREs que venimos sufriendo. Ya hemos metido el escrito de oposición del último a la Dirección General de Trabajo y seguiremos recurriendo este ERE y el anterior ante las diferentes instituciones que encontremos en el camino. Somos los únicos que lo hemos hecho y, por lo tanto, los únicos que lo podremos seguir haciendo mientras a otros se les va la fuerza en otras reclamaciones más peregrinas. Y lo hemos hecho, sobre todo, pensando en el futuro, para que cuando alguien intente más adelante basarse en los presentes EREs para firmar otro más duro los trabajadores tengamos al menos toda la fuerza legal para oponernos.


Par : SINDICATO DE METAL DE VALLADOLID



Fuente: SINDICATO DE METAL DE VALLADOLID