Trabajan con vehículos particulares y se quejan de cobrar la misma compensación económica por desplazamiento desde 2003
Llevar el servicio postal hasta el último rincón, viva donde viva su destinatario. Ésta es la máxima de los 66 carteros rurales que trabajan a diario en Vizcaya. En su conjunto, este colectivo recorre cada año alrededor de 800.000 kilómetros por las carreteras más recónditas de la provincia para poder cumplir con su trabajo. Sin embargo, los profesionales mantienen en los últimos tiempos un enconado enfrentamiento con la dirección de su empresa, ya que utilizan su propio vehículo y gasolina y la compañía no ha actualizado desde hace tres años las compensaciones por este uso.
Y es que la incesante escalada del precio del carburante no sólo trae consigo movilizaciones en los sectores agrícola y pesquero, sino que los carteros rurales también protestan por estas « desmesuradas » subidas y « el poco caso » que les hace su empresa. Con todo salen cada jornada de trabajo a recorrer una media de 50 kilómetros por persona y día.
En Vizcaya, el personal rural de Correos está compuesto por 66 carteros, que emplean 64 coches y dos motos. Estos, deben aportar sus propios vehículos para llevar el servicio postal a los diferentes enclaves rurales del territorio histórico. Por ello, además de su salario, perciben una compensación de 0,19 euros por kilómetro recorrido y día.
Protestas y paros
Esta cantidad se divide en dos conceptos. Por un lado, al coste de seguros e impuestos se destina 0,10 euros, y por otro lado, son 0,09 euros la cantidad asignada para amortizar el combustible y la manutención del vehículo. « Lo cual es muy poco », se queja el representante sindical Kepa González.
En este contexto, los sindicatos ELA, LAB, ESK y CGT han denunciado que no se han producido actualizaciones respecto al incremento del precio del combustible desde enero de 2003. « Seguimos anclados en los mismos parámetros y esto está repercutiendo negativamente en nuestro poder adquisitivo », protestan.
Y es que los carburantes han subido un 23% en los últimos tres años. Así, por ejemplo, un litro de gasolina sin plomo cuesta ahora 99 céntimos de euro, cuando en 2003 (fecha de la última actualización) rondaba los 80 céntimos.
Por todo ello, los carteros rurales han desarrollado diferentes protestas. A finales del pasado mes de noviembre realizaron paros de tres horas durante dos jornadas. Nada consiguieron y ahora estudian nuevas medidas de protesta. « No buscamos un aumento salarial, sólo pedimos que se actualicen las compensaciones de los conceptos de amortización de seguros y combustible », sostiene González.
Sin embargo, desde la dirección de Correos en Vizcaya se alude a que el problema se debe a un concepto salarial. Según fuentes consultadas por este diario, el asunto está « siendo tratado ». Además, desde la empresa postal afirman que « las plazas rurales son voluntarias, por lo que no se exige exclusividad de vehículo ».
Los sindicatos ELA, LAB, ESK y CGT también hacen hincapié en el asunto de los vehículos de reparto. Así, a la espera de soluciones, reivindican que la compañía negocie con empresas de ventas de coches para abaratar la compra de los vehículos y la obtención de créditos blandos para adquirirlos. Por último, también, consideran que « se debería crear un seguro de grupo para abaratar los costes en este concepto ».
Fuente: IÑAKI LUZARRAGA/GERNIKA | Elcorreodigital
