Londres. Nuevamente el terror se ceba con los más débiles dejando un baño de sangre entre las ciudadanas y ciudadanos londinenses

Los datos no ofiales cifran en más de 45 muertos y mil heridos.

Nuevamente el terror ha sacudido con toda su fuerza a los de siempre, a los que utilizan los medios de transportes públicos para ir a trabajar, estudiar…, vagones cargados de trabajadoras y trabajadores, indefensos ante esta cruel ola de violencia en el que nos vemos envueltos, una guerra que no es la nuestra, es la del G8 contra el otro fanatismo religioso que posee gran parte del petróleo del mundo.

Londres. Nuevamente el terror se ceba con los más débiles dejando un baño de sangre entre las ciudadanas y ciudadanos londinenses


Los datos no ofiales cifran en más de 45 muertos y mil heridos.

Nuevamente el terror ha sacudido con toda su fuerza a los de siempre, a los que utilizan los medios de transportes públicos para ir a trabajar, estudiar…, vagones cargados de trabajadoras y trabajadores, indefensos ante esta cruel ola de violencia en el que nos vemos envueltos, una guerra que no es la nuestra, es la del G8 contra el otro fanatismo religioso que posee gran parte del petróleo del mundo.

Hay que condenar con todas nuestras fuerzas al terrorismo de estado, pero también a este fascismo religioso que es tan cobarde y miserable que ataca al lado más débil, a la población civil, perpretando auténticas matanzas y baños de sangre, ya sea en New York, Madrid, Baghdad o Londres.

Es inevitable acordarse de los gritos de los que nos manifestabamos por las calles de Madrid después del 11M, llenos de rabia y dolor, «los muertos los ponemos nosotros», nosotros víctimas inocentes de la locura militarista del Terrorismo de Estado.

Ayer gritaban unos cientos de imbéciles que ondeaban banderas españolas en la Plaza Mayor «manos arriba, esto es un atraco», «hijos de puta» al enterarse de Londres se llevaba los Juegos Olimpicos, espero que se les caiga la cara de vergüenza, si es que la tienen, pues todos, sin exclusión estamos obligados a disociar el Estado de la sociedad civil.

Desde CGT queremos hacer llegar nuestro dolor a las ciudadanas y ciudadanos londinenses, nuestro dolor y nuestra solidaridad.


Fuente: RyN Digital