Desde CGT volvemos a exigir al Estado español que no mire hacia otro lado y exija la liberación del periodista vasco Pablo González que hoy cumple 15 meses detenido en territorio polaco, acusado de espionaje sin ningún tipo de prueba.

El reportero, que cubría la guerra de Ucrania cuando fue detenido, ha visto como además de privársele de la libertad, existe una falta clara de sus derechos básicos de cara al juicio que va a empezar en Polonia y del cual los abogados del periodista no saben los cargos que se le imputan y así poder preparar su defensa.

Pero más grave aún es que el ministro de exteriores del gobierno más progresista del Estado español (según ellos), el señor Albares, apoye de manera fehaciente al gobierno polaco y defienda las acusaciones públicas que recaen sobre Pablo, tachándolas de “graves” y mintiendo a la prensa cuando dice que “sus derechos fundamentales se están garantizando”, afirmación contradicha por la propia pareja de Pablo en los micrófonos de Radio Popular-Herri Irratia: «No sabemos por qué ni los argumentos que han presentado, los abogados no han sido notificados, le pido a Albares que nos notifique cuales han sido esos cargos que dice».

Como hemos expresado en varias ocasiones durante estos 15 meses, desde CGT somos conscientes de que la libertad de expresión y la libertad de información, son derechos que aun no se han conquistado en gran parte del planeta, incluidos muchos estados considerados por la Comunidad Internacional como “democráticos”. Que estos derechos se respeten es algo básico para vivir en un mundo libre. Desde nuestra organización seguiremos exigiendo tanto la liberación de Pablo, como el cumplimiento de los derechos de libertad de expresión y libertad de información en Polonia, en el estado español y en cualquier parte del mundo, terminando con la persecución sistemática contra las personas que se ganan la vida como reporteros y comunicadores.

No se encierra la verdad encerrando periodistas


Fuente: Secretaría de Relaciones Internacionales de la CGT