Los trabajadores de ONO y la totalidad de sindicatos presentes en la empresa se manifestarán el lunes 10 de noviembre por la “Defensa y mantenimiento del empleo” y por la “Retirada del Expediente de Regulación de Empleo”.
Así, 15 ciudades españolas (Valencia, Sevilla, Málaga, Murcia, Madrid, Albacete, Valladolid, Pamplona, Logroño, Barcelona, Zaragoza, Palma de Mallorca, Santander, Las Palmas y Tenerife) serán testimonio de la oposición de los empleados al despido de 1.300 trabajadores, un 30% de la plantilla.
Este Expediente de Regulación de Empleo es el tercero presentado por la compañía en 10 años : el primero de ellos fue en el año 2002 y se saldó con 450 despidos y el segundo en 2006 supuso la pérdida del puesto de trabajo para 785 personas. La tercera propuesta de ERE se produce, como viene siendo norma, en una compañía con cuantiosos beneficios : 600 millones de € durante el último ejercicio. En este sentido, la Confederación General del Trabajo hace hincapié en “el sinsentido, despropósito e irresponsabilidad que supone dejar en la calle a un millar de personas por pura avaricia”, “duele además que esgriman la crisis internacional para justificar una medida injustificable y contraria a los intereses generales. La máxima de aumentar los beneficios todo lo que puedan es un rodillo destructivo que aplican sin limitación”.
A esto se añade el hecho de que el ERE de 2006, firmado por todos los sindicatos excepto CGT, contenía un acuerdo por el cual la empresa se comprometía a no solicitar ante la Dirección General de Trabajo un nuevo ERE hasta que no hubieran transcurrido 2 años desde la finalización del proceso de despidos, es decir, hasta el 3 de octubre de 2009. Esta es una de las razones esgrimidas por los sindicatos para que Trabajo rechace el ERE.
Por último, CGT manifiesta su total rechazo a la propuesta de las empresas de capital riesgo en el último Consejo de Administración de impulsar un modelo de gestión más agresivo en el grupo. Desde el sindicato afirman no entender cómo no aprenden de la situación actual de la economía y lanzan la siguiente pregunta : ¿Realmente creen que despedir a gente para que los accionistas se llenen los bolsillos es un modelo de gestión encomiable, sostenible y responsable ?
Fuente: Gabinete de Prensa CGT-PV