El salario medio de la trabajadora española fue en 2005 de 12.800 euros anuales, un 30% menos que la retribución del hombre, que ascendió a 18.321 euros en ese año. En 1999, la media salarial de la mujer era de 9.806 euros anuales, frente a 14.547 del varón, inferior por tanto en un 32%. A la vista de las cifras se observa que las distancias se estrechan, aunque lentamente, ya que apenas se han acortado dos puntos en los seis últimos años.
En 2005, la retribución media anual de los asalariados se elevó a 16.018 euros anuales, un 2,3% superior a los 15.658 euros del año precedente. En las mujeres, que representan el 42% del total de este colectivo, aumentó el 3,03%, mientras entre los hombres experimentó un incremento del 1,99%.
Agencia Tributaria
Estos datos se obtienen de las retenciones que las empresas practican para ingresarlas en la Agencia Tributaria en concepto de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. El informe no abarca el País Vasco y Navarra, que tienen regímenes fiscales propios.
Pero el resultado global sólo se ve parcialmente afectado por estas exclusiones, dado que la estadística abarca a los asalariados que perciben retribuciones de entidades o empresas con obligación de declarar en cualquiera de las administraciones de la Hacienda estatal, con independencia de la localización de su sede. Es decir, que incluye a los asalariados de Iberdrola o BBVA con domicilio en el territorio fiscal común, al margen de que esas grandes empresas estén domiciliadas en el País Vasco.
Relación por edades
Por edades, destaca el incremento del 15,8% en el número de trabajadores con más de 65 años que permanecen en el mercado laboral (183.126 personas en 2005). Es la consecuencia, todavía reducida, de las medidas de prolongación de la vida laboral. Por el contrario, se redujo el 5,58% (hasta 171.119 jóvenes) el de los menores de 18 años que trabajaron en ese año.
Importa precisar que esta estadística tiene como base el mercado más ’regular’ de todos, el de las empresas que practican retenciones sobre las retribuciones de los trabajadores, lo que excluye de raíz cualquier parcela de la actividad ’sumergida’. A su vez, la Agencia Tributaria aclara que tampoco figuran los hogares que pagan salarios a empleados del hogar.
Fuente: Diario Sur
