Manifiesto por el aborto libre y gratuito ante el retroceso de derechos y la amenaza constante por el gobierno del PP de la reforma de la ley orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva

Estamos en la calle hoy 28 de septiembre, día internacional por los derechos sexuales y reproductivos porque no olvidamos la espada de Damocles que tenemos sobre nuestras cabezas con los anuncios de reforma de la Ley del aborto hechos por el gobierno del PP.

Estamos en la calle hoy 28 de septiembre, día internacional por los derechos sexuales y reproductivos porque no olvidamos la espada de Damocles que tenemos sobre nuestras cabezas con los anuncios de reforma de la Ley del aborto hechos por el gobierno del PP. Queremos señalar el retroceso de derechos que estamos sufriendo con la excusa de la crisis y como, una vez más, los intereses del patriarcado, de la jerarquía católica, de los sectores más conservadores y de un PSOE que cedió en su momento con ellos, tienen voz y operan sin tapujos para someter a las mujeres e imponernos su moral. Estamos aquí para visibilizar cómo, en un contexto de desmantelamiento de conquistas sociales, se puede amenazar con retroceder al 85, y más atrás, sin que ocurra nada y pasando desapercibido entre tantos recortes, corrupción y reformas.

Como feministas hemos de recuperar la calle para defender el derecho de las mujeres a disponer del propio cuerpo y pelear por la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos. Hoy estamos aquí porque después de siglos de lucha feminista se vuelven a cuestionar derechos y libertades que parecían consolidados. Las mujeres sabemos mejor que nadie que lo que se consigue sin pelea se pierde sin resistencia. No vamos a renunciar a nuestros derechos ni nos vamos a conformar con leyes que no dan respuesta reales. Queremos más. Por ello:

DENUNCIAMOS:

 Que pretenden hacernos volver a la penalización del aborto, volviendo a una ley de supuestos aún más estrechos, quedando únicamente los supuestos de violación, malformación (que dicen querer restringir) y riesgo grave para la mujer. Se acaba así con la despenalización parcial, hasta las 14 semanas, de la ley actual. Además, la ley pasa de depender del ministerio de sanidad al de justicia, reforzando el carácter de delito del aborto.

 Que vuelven a poner en manos de médicos y psicólogos la decisión que sólo debería tomar la mujer. Nos vuelven a infantilizar y a menospreciar, como si no fuéramos capaces de decidir si queremos o no ser madres y en qué momento.

 Que excluyen del derecho a la reproducción asistida en la seguridad social a quienes no encajan en su estrecha definición de familia heteropatriarcal.

 Que en un alarde de hipocresía el gobierno pretende eliminar el supuesto de malformación o enfermedad grave del feto, a la vez que recortan en todo lo que tiene que ver con el cuidado de las personas dependientes.

 Que no es por cuestiones sanitarias o de protección a los menores sino puramente ideológicas la pretensión de que las mujeres de 16 a 18 años no puedan decidir en relación a su propio cuerpo y sexualidad, tal y como sí pueden hacer actualmente ante cualquier intervención sanitaria, tanto sobre su realización como sobre la información a dar a sus familiares, de la manera que recoge la Ley 41/2002 de Autonomía del Paciente.

 Que pretenden desproveer a las mujeres inmigrantes sin papeles del derecho al aborto en la seguridad social, no así de los cuidados necesarios para llevar adelante el embarazo.

Menudo ejercicio de cinismo y doble moral.

 El incumplimiento de la inclusión de la educación sexual con enfoque de género en los currículos de enseñanza primaria y secundaria. Más aún, la eliminación de las unidades de planificación familiar (que vaya nombre) de los centros de salud, que permitían introducir la educación sexual en el sistema sanitario y la eliminación de los contenidos que defienden la educación en igualdad del currículo de Educación para la Ciudadanía.

 El hecho de que desde los poderes públicos se financie a sectores, como la jerarquía católica y su entorno, que vulneran los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en detrimento o recorte de aquellas entidades que los promueven y garantizan. Empezando por poner la educación de l@s niñ@s y jóvenes en manos de la Iglesia católica a través de los conciertos educativos.

 La ausencia de una regulación de las responsabilidades de los centros sanitarios en relación a la píldora del día después y la IVE, así como la no regulación de la objeción de conciencia de sus profesionales. El resultado es que las mujeres acuden a los centros de salud con una fuerte inseguridad porque no saben si su médico es objetor o no, ni como van a ser atendidas.

 La obligación de acudir a clínicas privadas-concertadas para ejercer el derecho al aborto, que genera una sensación de clandestinidad y excepcionalidad muy dañina para las mujeres, en una de las intervenciones sanitarias más comunes que existen, y que debilita la sanidad pública.

 La criminalización que se hace del aborto voluntario al permanecer como delito regulado dentro del Código Penal, algo injustificado salvo cuando se realice contra la voluntad de la mujer o por imprudencia.

DEFENDEMOS:

 La inclusión de la educación sexual obligatoria, especializada y con perspectiva de género en el sistema educativo formal y no formal, en los medios de comunicación, en los centros de salud, en todos los ámbitos de la realidad social y el acceso a métodos anticonceptivos gratuitos para todas y de todos.

 La inclusión de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en los estudios de medicina, enfermería y otras profesiones socio-sanitarias que desarrollen acciones formativas que, desde el enfoque de género, capaciten para la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo tanto quirúrgica como farmacológica, con el fin de normalizar y garantizar la preparación del conjunto de profesionales que la lleven a cabo.

 El derecho al aborto libre, gratuito y en la Seguridad Social.

 El fortalecimiento de los servicios públicos que hagan posible garantizar los derechos sexuales y reproductivos de todos y todas, independientemente del sexo, orientación sexual, país de origen, así como el tener una vida digna y acceder a los derechos y libertades fundamentales.

 En definitiva, el derecho a decidir de las mujeres sobre su propia maternidad, sobre si queremos ser madres o no, a disponer del propio cuerpo, a disfrutar sin castigos de nuestra sexualidad; a tomar las riendas de nuestro propio futuro.

Las feministas de siempre, de todas las generaciones, las mujeres todas y los compañeros que nos respetan vamos a librar esta batalla con todas nuestras fuerzas, con uñas y con dientes, tomando las calles, los espacios y los foros públicos, con valentía. No vamos a permitir que nos roben las calles los de la doble moral, los de la hipocresía, los que nos condenaban a morir en abortos clandestinos mientras ellos pagan los abortos de sus hijas y sus amantes. No vamos a permitir que vuelvan a detenernos los pusilánimes, los cobardes, los que nos dejaron a medias por cuatro votos, los que le dejaron su espacio a los conservadores recalcitrantes de la iglesia y de la derecha.

No van a detenernos porque nos jugamos mucho.

NI UN PASO ATRÁS, PASEMOS A LA OFENSIVA.

Cadiz

Alicante

Cantabria


Fuente: CGT