El pasado miércoles se constituía el nuevo comité de empresa de Ferrodisa. Culminaba así un controvertido y largo proceso de elecciones sindicales en esta factoría siderúrgica de Puerto de Sagunto, que se ha cerrado con la toma del control por parte del sindicato Confederación General del Trabajo (CGT). Su actual presidente, Christian Roselló, ha relatado a EL ECONÓMICO los acontecimientos que se han sucedido durante los últimos meses, al tiempo que ha valorado positivamente la victoria de CGT en los comicios : “hemos recuperado un feudo que tenía Comisiones Obreras en la ciudad”.
Las elecciones, programadas para noviembre y que determinarían los nueve delegados sindicales en el comité de empresa de Ferrodisa, no se celebraron. Christina Roselló, afiliado por entonces a Comisiones Obreras (CC.OO.), manifestó en septiembre su voluntad de formar parte del órgano sindical. “Noté que sus miembros no veían con buenos ojos que yo entrara a formar parte del comité de empresa”, indica Roselló quien no entendía esta actitud teniendo en cuenta sus 21 años en la empresa y otra veintena afiliado a CC.OO. Christina Roselló afirma que el anterior presidente, José Navarro, le preguntó si su intención era formar su propia lista de candidatos. “Esto me extraño pues pertenecía al mismo sindicato y mi intención era defender nuestros derechos sindicales. Además, nunca he tenido ningún problema con nadie”, comenta Roselló. Además su colocación en el puesto número 11, teniendo en cuenta que de los puestos de salida de su lista -perteneciente a los delegados de taller- sólo eran los seis primeros, motivó sus quejas ante el sindicato. “En un principio quise pensar que se trataba de algún error involuntario. Pero al hablar con ellos y ver su actitud, llegué a la conclusión de que CC.OO. tenía un círculo muy cerrado y siempre se ponen los mismos para llevar los puestos de mando. No hay una rotación y es imposible entrar”, indica el nuevo presidente.
Ante la “negación” de los dirigentes de CC.OO. a adelantarle en la lista, Roselló solicitó a otros compañeros “adelantar posiciones, con la conformidad de los candidatos afectados”. Roselló afirma que el entonces presidente en funciones, José Navarro, le indicó que si presentaba la nueva lista, “estuviese atento a las consecuencias”.
Finalmente, aunque la modificación de la lista no se presentó ante la mesa electoral, comenzaron a darse bajas em la lista “que fueron repartidas por los propios sindicalistas de CC.OO. al resto de candidatos, de modo que me quedara solo”, explica Roselló. Sólo él y otro compañero mantuvieron sus candidaturas. Ante esta situación, las elecciones sindicales fueron suspendidas temporalmente, a la espera de que surgieran nuevos candidatos. “Si se dieron estos movimientos y otros hechos que me reservo fue por parte de los integrantes del anterior comité al dejar vacías las listas, no por mi parte”, indica Roselló. Sí que se celebraron, sin embargo, elecciones parciales para los tres delegados de oficinas, en las que venció el sindicato UGT y evidenció el “escaso respaldo que tuvo CC.OO.”.
Nuevas elecciones sindicales
En enero se volvió a convocar elecciones. “Me dijeron que si quería presentarme, debía hacerlo con mi propia lista, que no querían trabajar conmigo”, explica Roselló. Y así fue. Su lista, con 15 candidatos, y la de José Navarro, con seis. En la asamblea de CC.OO., celebrada el 27 de enero, la lista de Roselló tuvo el respaldo de tres tercios de los asistentes. Roselló planteó integrar las dos listas, “pero Barquero lo impidió, siendo que desde la dirección autonómica me apoyaban en mi propósito”. Al día siguiente sse dieron una veintena de bajas en el sindicato que se trasladaron a CGT “al ver cómo estaba actuando CC.OO. en la comarca”. Ya en CGT, Roselló elaboró una lista electoral con 10 candidatos firmes. CC.OO., por su parte, no pudo presentar lista porque no tuvo candidatos, “ya que la mayoría se trasladó conmigo. Los trabajadores se dieron cuenta que durante muchos años, el comité estaba comprado”.
Finalmente, las elecciones se celebraron el 13 de febrero, con la participación “más alta de la historia de Ferrodisa”, según Roselló, que alcanzó el 82% de los empleados. “Vamos a intentar hacer el trabajado lo mejor posible, con ganas, entusiasmo y fuerza”, indica Roselló. El órgano se constituyó el miércoles pasado.
Fuente: Paco Quiles Tudón (publicado el 28 de febrero en El Económico de Sagunto, Valencia)