El diputado de la Chunta Aragonesista José Antonio Labordeta ha protagonizado hoy en el Congreso un episodio por el que se ganó la reprimenda del presidente de la Cámara, Manuel Marín, al llamar gilipollas a un diputado del PP que, al parecer, le hacía gestos desde su escaño en su turno de palabra.
Durante el debate de convalidación del Real Decreto Ley que deroga la Ley del Plan Hidrológico Nacional en el pleno, Labordeta defendía la postura de su partido desde su escaño cuando, tras apreciar desde los bancos del PP determinados gestos y comentarios, les acusó de no dejarle hablar.
Ante esto el diputado de la Chunta Aragonesista afirmó «A ustedes les fastidia que podamos hablar, lo dije una vez aquí y volveré a decirlo, y les mandaré al mismo sitio, sí señor», recordando que en marzo de 2003 mandó «a la mierda» a los diputados populares al verse interrumpido en su turno de palabra.
Tras esto Labordeta intentó continuar su intervención, pero el tono de los comentarios de los escaños populares crecía en intensidad. El diputado aragonés dirigió sus comentarios en concreto sobre el «popular» Carlos Aragonés, a quien acusó de hacer gestos, y le preguntó : «¿qué haces tú con el puño cerrado ? Si el puño cerrado lo tengo yo, tío, yo voy con el puño cerrado y con dignidad, no me lo cierres tú, gilipollas», dijo.
El epíteto elevó las protestas en los bancos populares -desde donde se oían frases como «maleducado» o «coge la mochila y vete de aquí»- y los comentarios en el resto del hemiciclo, mientras tanto Labordeta se justificaba «me están insultando, están todo el rato metiéndose conmigo, haciendo gestos con el puño cerrado».
Manuel Marín reprendió al diputado aragonés, y aseguró que aunque «comprendo que hay momentos de tensión, esta Presidencia no puede permitir, y espero que lo entienda, que se vayan creando precedentes en la Cámara, de las que probablemente en el futuro nos arrepintamos». «Piensen ustedes que, si continuáramos por esta espiral, lo que será el hemiciclo en algunas semanas».