Los sindicatos LAB y CGT, junto a miembros del comité de huelga de Renfe, anunciaron hoy su intención de continuar con las movilizaciones para denunciar los «ataques a la libertad sindical» por parte de Renfe como consecuencia del conflicto surgido en el servicio de Cercanías de Bizkaia.
En concreto, el próximo martes se concentrarán a las doce del mediodía junto a la estación de Bilbao Abando para denunciar la actitud de la compañía ferroviaria y exigir una solución al conflicto.
En el transcurso de una rueda de prensa celebrada en Bilbao, responsables de CGT y LAB junto con miembros del comité de huelga, explicaron que el conflicto surge a raíz del «incumplimiento» por parte de la gerencia de Cercanías de Bizkaia del acuerdo alcanzado en septiembre con los sindicatos UGT, CC.OO. y LAB para mejorar las condiciones de trabajo del colectivo de factores (expendedores de billetes en taquillas) de Bizkaia.
Los responsables sindicales denunciaron que, tras un periodo de negociaciones, la compañía y los sindicatos UGT y CC.OO. firmaron un nuevo acuerdo que, en referéndum convocado por CGT y LAB, fue «rechazado» por la mayoría de los trabajadores.
Según indicaron, a partir de ese momento se iniciaron los expedientes contra trabajadores que no realizaban funciones que contenía ese nuevo pacto. CGT y LAB decidieron iniciar movilizaciones y huelgas y los miembros del comité de huelga afirmaron que la respuesta por parte de la empresa fue la de «judicializar» las huelgas y el conflicto.
En concreto, según señalaron, Renfe presentó un total de 14 demandas argumentando el carácter ilegal de las huelgas y en dos de ellas sobre un mismo caso se les dio «parcialmente» la razón por un retraso en la convocatoria de huelgas.
Los miembros del comité de huelga indicaron que la situación, en la actualidad, es que se han abierto 28 expedientes disciplinarios, ocho bajas laborales de trabajadores como consecuencia de «presiones, coacciones y amenazas, un intento de agresión» a un expendedor y 12 expedientes al comité de huelga «con amenaza de despido».
En su comparecencia, tras señalar que la próxima semana se podrían concretar nuevos expedientes, denunciaron que la actitud de la gerencia de Cercanías de Renfe que, a su juicio, «utilizando el estilo hitleriano, opta por el exterminio del comité de huelga».
Según indicaron, la actitud que está manteniendo la compañía supone una «puerta a torpedear la línea de flotación del derecho a huelga» y un intento de «paralizar la actividad sindical».
En concreto, el secretario de Organización de CGT, Ignacio Pérez, denunció que lo que se pretende, en realidad, es que «desaparezca» de la empresa el sindicalismo reivindicativo, lo que, a su juicio, supone un «ataque al modelo sindical».
En este sentido, señaló que CGT tiene previsto dar una «respuesta contundente» a nivel estatal que se concretará en movilizaciones, sin descartar huelgas generales.
Por su parte, el secretario nacional de Transportes de LAB, Ramón Fanlo, afirmó que la postura de Renfe supone «un ataque a la libertad sindical y a los derechos de los trabajadores». En su opinión, la estrategia de la compañía consiste en «castigar y sancionar para lograr una paz duradera con el beneplácito de CC.OO. y UGT».
En su comparecencia, se mostraron muy críticos con la actitud de estos dos sindicatos, así como del comité del centro de trabajo y del comité general de empresa que, según indicaron, también han tenido «su responsabilidad» en el conflicto al no haber sabido hacer cumplir los acuerdos y no haber mantenido «firmeza» ante la empresa.
No obstante, en su comparecencia manifestaron su voluntad de diálogo e indicaron que esperan que Renfe entre a «negociar» con ellos la solución a este conflicto.
Fuente: Europa Press
