Los sindicatos ELA, LAB y CGT han señalado hoy que mantendrán una campaña de denuncia de «la reconversión laboral» planteada en el BBVA y la «destrucción» de empleo que implica, para lo que convocarán asambleas entre los trabajadores y prevén hacer un llamamiento a secundar una «huelga de celo».
Representantes de dichas centrales han explicado hoy en Bilbao que, concluido el proceso de asambleas, proyectan instar a los trabajadores a una «huelga de celo», a cumplir «estrictamente» la normativa y sus funciones, que, según han indicado, «muchas veces no se cumple por la acumulación de trabajo que hay».
Los sindicatos no descartan la convocatoria de otras movilizaciones, e, incluso, de una huelga en demanda de que se mantengan los puestos de trabajo en Euskadi y en rechazo a la subcontratación de tareas y la reducción de plantilla, según ha advertido el miembro de LAB José Ángel Torre.
Los sindicalistas han vuelto a denunciar la «profunda reconversión» iniciada el pasado año por el banco con el denominado Proyecto de Innovación y Transformación, con el que la dirección pretende que la actual plantilla de 27.000 empleos del BBVA pase a 22.000 en 2010, según las centrales.
En los seis primeros meses de 2008, según sus datos, la plantilla del banco ha disminuido en 536 personas con contrato indefinido y en 650 temporales.
ELA, LAB y CGT estiman que con la política de amortización de puestos y de supresión de la contratación en prácticas aplicada el presente año concluirá con una reducción de empleo de más de un 8% en el banco.
Los representantes sindicales han explicado que el proyecto citado está integrado a su vez por dos planes, uno de los cuales es el denominado Clima, de reestructuración de la red de oficinas, que supone «la destrucción de 1.500 puestos de trabajo» hasta 2010.
El otro proyecto, denominado Velázquez, consiste en la subcontratación de las funciones administrativas, con el que se pretende reducir la plantilla en 3.500 puestos de trabajo hasta 2010, según los sindicatos.
ELA, LAB y CGT han denunciado que muchas de esas tareas se subcontratan a la empresa OPPLUS, propiedad al 100% del BBVA y a cuyos trabajadores se les aplica el convenio de oficinas y despachos de Málaga -donde se ubica la firma-, con condiciones inferiores a las que contiene el mismo convenio en Vizcaya y el convenio de Banca.
Los representantes de ELA, LAB y CGT han contrastado estas prácticas de «subcontratación, precariedad y destrucción de empleo» con la situación de beneficios del banco y la «inmoralidad» de las altas retribuciones de sus consejeros y personal ejecutivo.
Fuente: EFE