Los conflictos que actualmente afectan a Colombia y Palestina repercuten de forma determinante su realidad sindical. La situación de tensión imperante en ambos lugares dificulta cualquier tipo de comunicación entre las propias organizaciones.
Al menos, ésta es una de las conclusiones a las que llegaron los cuatro miembros de la Confederación General del Trabajo de Aragón (CGT) durante los viajes que realizaron a estos dos países en julio y agosto.
Los conflictos que actualmente afectan a Colombia y Palestina repercuten de forma determinante su realidad sindical. La situación de tensión imperante en ambos lugares dificulta cualquier tipo de comunicación entre las propias organizaciones.
Al menos, ésta es una de las conclusiones a las que llegaron los cuatro miembros de la Confederación General del Trabajo de Aragón (CGT) durante los viajes que realizaron a estos dos países en julio y agosto.
Natividad Almárcegui y Concha Martínez fueron las dos voluntarias del sindicato que formaron parte del grupo de trabajo en Palestina, junto a varios representantes de la CNT de Francia y la SAC, de Suiza. Según expresaron ayer en una rueda de prensa, durante su estancia en la zona, comprobaron que el pueblo palestino «vive un proceso de genocidio con el silencio cómplice de la sociedad internacional a todos los niveles».
En su opinión, el enfrentamiento palestino—israelí se encuentra en situación de estancamiento, por lo que no esperan una fácil resolución. Además, consideran que la evacuación de colonos de Gaza no representa un avance, sino como un gesto encaminado a convencer a la opinión publica internacional para desarrollar cientos de asentamientos otros lugares.
También, señalaron que » la construcción del muro está aislando poco a poco a los pueblos palestinos dentro del territorio de Israel». «Para atravesar el muro tienen que pasar por un control israelí, quizás puedes salir, pero no entrar» añadió Natividad Almárgueci.
Durante su estancia en la zona, las dos sindicalistas visitaron Jerusalén, Ramala, Calquiria, Belén y Hebrón, donde pudieron comprobar que 8.000 palestinos se encuentran en las cárceles de Israel, siendo 360 de ellos niños.
Sin embargo esta no es la única actividad que desarrollaron los miembros de la CGT. Mar Gracia e Ivana Turégano (dos afiliadas a dicha organización) se trasladaron a Colombia el 15 de julio, donde permanecieron durante un mes. En este periodo, participaron en iniciativas de mediación en el conflicto entre los diferentes actores armados del país, que ha visto reducida como toda su tradición sindical se ha reducido a la nada.
Según Turégano «Tanto el Gobierno como el Ejército boicotean las reuniones que los campesinos celebran».»En Colombia se supone que viven en democracia, pero hay un terrorismo de Estado que está acabando con toda asociación de trabajadores. Para ello se deja en la impunidad la violación de los derechos humanos», añadió la citada fuente.
Entre los principales problemas de los campesinos se encuentra el modo en que la fumigación de los campos de coca está afectando a sus cultivos. Además, existe un intento de las multinacionales por asentarse en la región de Arauca, debido a su riqueza en petróleo. «Los indígenas que viven en esa región han amenazado con un suicidio colectivo si alguna empresa se establece allí», destacó Ivana para finalizar.
Noticia relacionada desde CGT-Aragón :
DOS AFILIADAS DE CGT-ARAGÓN PARTICIPAN EN EL I FORO SOCIAL HUMANITARIO DE ARAUCA (COLOMBIA).
Fuente: El Periódico de Aragón.
