Con ocasión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la UE, reunido el 18 de enero en Bruselas, la campaña ¿Quién debe a Quién ?, exige la cancelación inmediata e incondicional de la deuda externa de Haití.
Las más de 55 organizaciones sociales que conforman la campaña ¿Quién debe a Quién ?, argumentan que el grado de destrucción que ha alcanzado el terremoto del pasado martes en Haití es fruto, en buena medida, de la situación de empobrecimiento y violación sistemática de los derechos humanos más elementales que viene sufriendo desde hace décadas el pueblo haitiano. Como causas que han agravado su vulnerabilidad, señalan la deuda externa, políticas de libre comercio, la imposición de un modelo agrícola industrial y exportador, el saqueo de su naturaleza y las empresas transnacionales. “La condición de vulnerabilidad del país a las tragedias naturales está conectada a la deuda externa y la ocupación militar”, explica Iolanda Fresnillo, del Observatorio de la Deuda en la Globalización.
La campaña ¿Quién debe a Quién ? considera que es la responsabilidad de la UE actuar de forma coherente para que el pueblo de Haití pueda reconstruir el país y pueda forjar un futuro soberano. En este sentido, la respuesta en forma de ayuda humanitaria debe ser generosa e inmediata, pero también de calidad. Así, los recursos destinados a la ayuda de emergencia y la reconstrucción deben ser desligados de los intereses comerciales de los donantes, que no generen nuevo endeudamiento y libres de cualquier condicionalidad.
A la vez llaman a la UE y las instituciones financieras a cancelar de forma inmediata e incondicional la ilegítima deuda externa que Haití sigue pagando hasta hoy, a pesar de ser el país más empobrecido de América Latina.
Haití forma parte de la Iniciativa de alivio de la deuda para los países empobrecidos altamente endeudados (conocida como HIPC por sus siglas en inglés). En Junio de 2009 -y no tras el terremoto como han informado algunos medios de comunicación- Haití llegó al punto de culminación de dicha iniciativa, siendo beneficiario de una cancelación de deuda de US-$ 1.200 millones, y sólo tras la aplicación de duros ajustes y reformas económicas.
A pesar de la reducción, Haití sigue teniendo una deuda externa de US-$ 641 millones, la mitad es con el Banco Interamericano de Desarrollo y con el FMI. “El origen de esa deuda está en gran medida en el régimen dictatorial de Duvalier, por lo que podemos considerarla una deuda odiosa e ilegítima”, considera Edith Pérez Alonso, de Ecologistas en Acción.
Las cancelaciones de deuda deberían ser asumidas de forma inmediata por el Gobierno español quien preside el Consejo de la UE. “Demandamos también al Gobierno español la cancelación inmediata y sin condiciones de los cerca de 30 millones de euros de deuda externa que Haití tiene contraído con el Estado español”, enfatiza Fresnillo. Esta cifra supone 10 veces la aportación de la cooperación española anunciada por la Vicepresidenta del Gobierno para ayuda de emergencia a Haití.
“Asimismo instamos a la UE a que apremie al Banco Interamericano de Desarrollo y al Fondo Monetario Internacional, para que procedan con una cancelación total, inmediata e incondicional de la deuda externa de Haití, así como con ayuda de emergencia y reconstrucción sustancial, incondicional y no reembolsable”, manifiesta Pérez Alonso. “En este sentido, denunciamos como inaceptable y perjudicial el crédito de 100 millones de dólares que el FMI planea ofrecer a Haití dentro de su Programa de Reducción de la Pobreza y Crecimiento”, puntualiza.
Campaña Quién debe a quién