Escribimos, a fecha 1 de noviembre, con intensa preocupación para apoyar en todo lo posible tras la catástrofe. Se nos venía avisando desde hacía días para toda la autonomía, e incluso para todo el territorio peninsular. Es importante y no se va a dejar pasar por alto la denuncia y análisis de todo lo ocurrido, sobre todo la gestión técnica, política y el posicionamiento al lado del capital que tantas muertes y dolor han generado. Hemos decidido priorizar, en este momento, que nuestrxs vecinxs, nuestrxs compañerxs, reciban una respuesta organizada desde nuestra arma más preciada: la solidaridad.

En este momento no podemos acceder a las zonas afectadas tanto por los destrozos materiales y obstáculos como por lo que supone dificultar el desplazamiento de ambulancias y vehículos de emergencia.

Desde la Confederación General del Trabajo, en todos sus ámbitos, desde las secciones sindicales, sindicatos de ramo, federaciones y núcleos locales, federaciones estatales de ramo, confederaciones territoriales y comité confederal se nos ha instado a poner en marcha una red de apoyo mutuo capaz de encauzar esta voluntad en acciones reales y eficaces. También estamos informándonos de las necesidades reales coordinándonos con quienes ya están trabajando en el terreno, recibiendo ayudas económicas desde toda la CGT, así como la disposición de una cuenta para recibir ayuda económica de no afiliados que quieran hacer llegar directamente a los afectados por esta tremenda crisis humanitaria.

En el anarcosindicalismo tenemos claro que los gobiernos no son la solución, escriban en su programa lo que sea, sino parte del problema. Necesitamos una estructura horizontal de apoyo mutuo, más si cabe ante esta tragedia.

No hay que olvidar los días/meses/años que vienen, con una Conselleria que nada más entrar en el gobierno eliminó las palabras “Salud pública” y “Sanidad universal” de su nombre, además de eliminar un bien público, la UVE, que, desde criterios técnicos, sin extendernos demasiado, hubiese minimizado los efectos devastadores de esta crisis humanitaria. El gobierno eliminó la UVE por puro partidismo e impulso neoliberal en nuestra tierra, con una devastadora política de recortes y acoso al patrimonio social del pueblo valenciano, exigimos su dimisión, pero no es la única solución a este problema.

Se nos hace duro no ver al conjunto de la sociedad civil organizada ante el modelo de vida que nos imponen  (y que no deseamos) ni ser la punta de lanza que hace una grieta en el sistema capitalista, sino que pasivamente somos víctimas de que lo haga el mismo modelo social y sus consecuencias, como el cambio climático; pero esto no puede pararnos sino darnos fuerza para responder unidas sin el espejismo de una política de partidos que sólo aportan papel mojado y desmovilización, anteponiendo sus sillas a nuestro dolor.

El presidente de la GVA a las 13h del día 29 decía: “según la previsión el temporal se desplaza hacia la serranía de Cuenca en estos momentos, por lo que se espera que entorno a las 18h disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana”[1]. Estas declaraciones, a pesar de que la primera alerta sobre esta DANA era pública el 25/10/24, y que según denunciara el agricultor Juanvi Palleter en un video 4 días antes: “el radar de lluvias en Valencia no funcionaba” son solo una muestra de las pruebas, no solo de su incapacidad para gobernar lo público y la total falta de criterios técnicos, científicos o académicos de quienes le asesoran y acompañan en su aventura política, sino de que, gobierne quien gobierne, la clase obrera ha de estar organizada. Nuestros recursos son para las personas. Nos va la vida en ello.

El Gobierno nos expuso al peligro hasta la primera alerta a las 20h del día 29 de octubre, representando al capital que no prioriza la salud ni la seguridad de las personas trabajadoras,  cuando en ese momento ya había víctimas mortales. NI OLVIDO, NI PERDÓN.

Desde diferentes ámbitos técnicos de gestión de emergencias nos informan de que esta DANA es el mayor desastre climático en España en este siglo XXI, comparable al terremoto de Nepal de 2015.

Ante todo lo expuesto, exigimos al gobierno autonómico y central:

  • Calificación de las zonas afectadas como zonas catastróficas o de la forma más beneficiosa para la recuperación de lo material de todas las víctimas directas o indirectas de esta crisis humanitaria.
  • Información sobre si el mismo día 30 de octubre se estaban ejecutando desahucios
  • Información de las personas que vivían en la calle y su situación tanto física como habitacional, con especial atención a su acreditación sanitaria y la no emisión de facturas a países sin convenio bilateral con España.
  • Apoyo efectivo de las empresas e instituciones públicas como por ejemplo días libres retribuidos a los afectados mientras resuelven su situación habitacional o de transporte, adelanto de la paga extra a solicitud, créditos a 0 euros con bancos no asociados a la banca armada.
  • Revisión de las listas de espera en salud mental e inversión real, ya somos una sociedad bastante deprimida por las dificultades económicas y la política de supervivencia, no tenemos dudas de que los días que estamos viviendo traerán consecuencias también psicológicas.
  • Apoyo económico estatal que llegue directamente a las personas afectadas, tanto en forma de ayudas económicas como de reparación/reconstrucción de viviendas, que no se pierda en consellerias o sea gestionado por las mismas empresas que nos mandaron a la muerte.
  • Información sobre los Centros de Atención Primaria y sus necesidades, así como asegurar la dispensación y control de toda la medicación crónica o urgente.
  • Información de la situación de los suministros de agua, alimentación y necesidades que puedan tener en este momento las personas afectadas.
  • Inspecciones laborales y revisión estatal de la aplicación de toda la legislación que podría haber salvado vidas si hubieran ido más allá del mero texto, como por ejemplo la aplicación de la Prevención de riesgos o si verdaderamente han faltado efectivos humanos y económicos en servicios como el 112. Nos constan muchas llamadas sin respuesta y el colapso total del servicio.
  • Revisión desde el Ministerio de Sanidad y sus competencias en artículo 149 de la Constitución Española ante la Salud de la gestión autonómica para asegurar a la población el derecho a la salud articulada en el 43.1 “Se reconoce el derecho a la protección de la salud”

Somos muchos los compañerxs del sindicato que hemos recibido fotos de familiares asociados a direcciones sin tan siquiera poder pensar en la protección de datos, con auténtica desesperación, puesto que se habilitó un teléfono para detectar a desaparecidos que tampoco ha funcionado, al menos no todo lo ágil que necesitábamos. El derecho a la protección y la salud van de la mano de muchos deberes que mantenemos en favor de la paz social pero también recordamos que: “La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social” sin esto, no tendremos paz pero tampoco descansaremos en nuestra lucha. No hablaremos sobre lo ocurrido con el agua embotellada en los supermercados pero instamos a la ciudadanía a reflexionar sobre la falta de información de la que disponíamos así como de la conveniencia de actuar en masa a la voz de “sálvese quien pueda”. Pensamos que hay que revertirlo.

Secretariado Permanente de CGT PVyM

[1] https://www.instagram.com/reel/DByXDpKNd_S/?utm_source=ig_web_copy_link&igsh=MzRlODBi NWFlZA==


Fuente: Gabinete de Comunicación de la Confederación General del Trabajo del País Valenciano y Murcia