Los puntos negros, denunciados reiteradamente por el colectivo de conductores ante la empresa, el Ayuntamiento y la Inspección de Trabajo dificultan la conducción y, en ocasiones, producen percances que no son más graves por la pericia de los profesionales.
Comunicado de Prensa
La Confederació General del Treball en la Empresa Municipal de Transportes, manifiesta su rechazo a la política sobre infraestructuras que está llevando a cabo el Ayuntamiento valenciano. Así, los conductores de la EMT trabajan diariamente sometidos a la gran presión que supone la falta de adecuación urbana a las necesidades del transporte público en autobús. Por otro lado, también critican la falta de voluntad de la EMT y del consistorio por mejorar el servicio.
Reiteradamente, los sindicatos de la EMT han denunciado ante EMT, Ayuntamiento e Inspección de Trabajo las malas condiciones en que llevan a cabo su trabajo. Así, el pasado día 28 se produjo uno de tantos percances como el atropello a un niño en la plataforma del carril bus del Paseo Marítimo que, afortunadamente, no tuvo consecuencias graves. Esta plataforma no está vallada y, al estar situada en un espacio lúdico, los peatones la cruzan constantemente sin percatarse del peligro. Al respecto, Gregorio Rabadán, trabajador de la EMT aduce que “el riesgo de atropello es diario y no hay más accidentes porque los conductores solemos ir con el corazón en un puño, esperando que, en algunos sitios, en cualquier momento, alguien se cruce”.
Además, también lidian con problemas como el mal diseño del 95% de las paradas que no están adecuadas a los autobuses, los bolardos, alcorques, contenedores, vallas, postes etc. que ocasionan accidentes al bajar o subir del vehículo y que impiden a menudo el servicio a minusválidos. Y también es un problema es un el caso omiso de otros conductores a la hora de no aparcar en la cercanía de las paradas.
Asimismo, existe multitud de puntos negros en el recorrido de los autobuses a lo largo de la ciudad. Puntos negros que han sido denunciados. Sobre este asunto, la EMT no quiere realizar la valoración de riesgos para espacios comunes que corresponde a las líneas, horarios, finales de línea, recorridos, paradas, etc. hecho por el que la Inspección de Trabajo ya ha requerido a la empresa municipal. Pero, tal y como afirma CGT, la pasividad del Consistorio ante unos hechos que incumbe a todos los habitantes de Valencia, es tal que “pasan los años y todo sigue igual”. Un ejemplo es el mercado de Jesús que se pone todos los sábados en la Calle Beato Nicolás Factor : “Siempre que hay mercado en Valencia, se cambia el recorrido de la línea pero, incomprensiblemente y a pesar de que ha sido denunciado por CGT, se niegan a cambiar el recorrido del 11 los sábados. Y es muy grave porque pasamos rozando los puestos. Cualquier día puede suceder algo grave.”, afirma Gregorio Rabadán.
En definitiva, CGT en EMT quiere hacer públicos los graves problemas que todos los días entorpecen el buen desarrollo de un servicio público vital para los valencianos. El sindicato considera que el Ayuntamiento tiene un papel esencial y que no se debe jugar con la seguridad de usuarios y peatones. Una política correcta por parte de la EMT y del Ayuntamiento pasa por acabar con los puntos negros, por elaborar recorridos y ritmos de trabajo razonables y por crear y mantener infraestructuras adecuadas que contribuyan a la seguridad vial de usuarios y peatones.
Sección Sindical CGT-EMT
Gabinete de Prensa de CGT-PV
Valencia, a 30 de junio 2004