La dirección de Correos en Toledo ha decidido castigar a una trabajadora que sufre problemas de limitaciones físicas y de salud desplazándola a más de 80 km de su centro de trabajo. La afectada, de 64 años de edad y perteneciente a la Unidad de Reparto 1 de Toledo, solicitó a la empresa en 2019 una adaptación del puesto de trabajo al sufrir la aparición de problemas físicos que la impiden la manipulación de cargas pesadas. Correos, en lugar de actuar con celeridad y buena fe, incumplió durante tres años sus obligaciones y no atendió la petición hasta que se interpuso denuncia ante la Inspección de Trabajo de Toledo.

Lo más grave es que, en lugar de adaptar su puesto de trabajo en Toledo, algo completamente factible, optó por represaliar a la trabajadora enviándola al centro de Reparto a pie en la Unidad de Servicios Especiales de Madrid en turno de tarde, a más de 80 kilómetros de su domicilio y de su actual centro de trabajo. No contentos con imponer esta medida injusta a la trabajadora, la obligan a manipular cargas de más de 2 kg de peso, hasta 6 kg, a pesar de que la propia Mutua reconoció en su informe su incapacidad para hacerlo.

La sección sindical de CGT en Correos Toledo denuncia la mala actuación de la dirección de Correos, una más, y la falta de sensibilidad con su plantilla. Es inadmisible que el mal proceder de sus responsables provoque situaciones de estrés y malestar como los que sufre esta trabajadora. Como empresa pública, Correos debe ser un ejemplo a seguir tanto en buenas prácticas laborales como en atención a las necesidades de la plantilla en materia de seguridad y salud en el trabajo, especialmente con sus trabajadoras y trabajadores más sensibles.


Fuente: Sección Sindical CGT Correos Toledo