Estimad@s compañer@s y amig@s, después de un forzado parón en las actividades del Ateneo queremos seguir en contacto con tod@s vosotr@s a través de esta página web con el fin de poder seguir colaborando en el análisis de la realidad social que nos rodea, así como seguir exponiendo y desarrollando nuestros criterios al respecto, hasta que podamos retomar de nuevo nuestras actividades en directo que tanto echamos de menos.

 

Vamos a comenzar esta primera entrega, como no, por el impacto que está teniendo el dichoso coronavirus en nuestro entorno y en el mundo entero, para lo que os transcribimos el siguiente texto elaborado por nosotros , complementado con un video de Fernando Valladares. Dr. en Ciencias Biológicas por la U.C.M.:

Denuncia ecológica y más.-

Vamos a comenzar esta primera entrega, como no, por el impacto que está teniendo el dichoso coronavirus en nuestro entorno y en el mundo entero, para lo que os transcribimos el siguiente texto elaborado por nosotros , complementado con un video de Fernando Valladares. Dr. en Ciencias Biológicas por la U.C.M.:

Denuncia ecológica y más.-

Si que es importante la denuncia ecológica, ya que es tan evidente el desajuste provocado por la humanidad sobre la naturaleza que se manifiesta de múltiples maneras. En este momento el propio virus que nos tiene contra las cuerdas se demuestra que no llega por pura casualidad, sino que es una consecuencia más de la manipulación de animales y sobre todo de la perturbación sobre el conjunto flora-fauna, la pérdida de especies, la destrucción generalizada de ecosistemas y por tanto un desequilibrio generalizado del mundo natural, que pierde su capacidad de compensar excesos y defender la vida orgánica.

Ya lo estábamos empezando a sufrir inequívocamete con el calentamiento global que ha puesto en marcha un cambio climático acelerado que a su vez se está manifestando en continuas anomalías meteorológicas, de lluvias torrenciales, tifones, huracanes o en atroces sequías y desertización. La contaminación producida por la combustión de motores sigue creciendo sobre las ciudades, el campo, el aire y el mar. El aire así envenenado es el que respiramos con sus nefastos efectos. Además la inmensa cantidad de los residuos generados desde plásticos hasta la infinidad de objetos procedentes del consumo masivo, ha invadido materialmente los espacios anteriormente limpios, incluido el mar. Y todo esto en aumento.continuado.

Pero tiene una cosa buena, quizá la única, y es que nos está sirviendo para motivar la crítica y el consiguiente rechazo de un sistema global que es responsable de todo este destrozo. Porque estábamos en una situación de atontamiento y sumisión tal y de pérdida de capacidad crítica que caminábamos alegremente al caos creyendo que llovía cuando, con perdón, nos estaban orinando encima.

Esta apertura al análisis crítico y a la denuncia generalizada nos está haciendo ver, lo que parece que asumíamos como fatalmente natural. Ahora lo podremos decir cada vez más alto: Esto no es el progreso, es un camino retrógrado y equivocado cuya prueba incontestable es que nos está llevando a la destrucción de nuestro ecosistema y por tanto de nosotros mismos junto a otras muchas especies.

Siendo la fase hipertecnológica que nos domina la máxima expresión del afán de dominación de la naturaleza y de la fé en la omnipotencia de la ciencia cual nueva religión del progreso, en una tan pretenciosa como ridícula idea de superar lo real con lo virtual y lo orgánico con lo artificial.

Pero ahora sigamos analizando lo que sería más importante porque su fondo nos toca más profundamente, aunque no lleve consigo una destrucción tan rápida de nuestro sustrato vital como la que el sistema tecnoindustrial ha traído consigo. Ciertamente que en varios milenios de historia no hemos detectado un claro problema ecológico, aunque evidentemente comenzó desde el momento en que los humanos comenzaron a domesticar animales y plantas y a cambiar el entorno, pero era a una escala tan pequeña que resultaba imperceptible. En cambio sí que desató, lo que considero fondo profundo, y es que a partir de esa domesticación empezó un dramático problema de desigualdad entre humanos que desde el comienzo tomó niveles alarmantes, con esclavitud, servidumbres, trabajo forzado, sufrimiento, y en el otro lado élites endiosadas y belicosos despotismos.

Esto es la relación intra-especie, es decir como hacemos los humanos con nosotros mismos, aparte de con nuestro ambiente. Porque da la sensación que si no fuera por el problema ecológico parece que no supondría nada fundamental, o que forma parte de nuestra condición. Ese discurso a lo más que llega es a denunciar la ampliación de la desigualdad, pero no la desigualdad misma. Salvo el caso de la desigualdad de género que ha sido debidamente aireada por el feminismo. Pero incluso ésta corre el riesgo de quedar falsamente solucionada si la mujer alcanza el mismo nivel que el hombre, aunque este nivel sea incorporarse a la desigualdad general entre humanos, con unos/as que están por encima de otros/as.

Esta desigualdad la conocemos en la sociedad contemporáneo como las diferencias entre clases sociales en cada país, y como paises entre los del primer mundo (colonialistas, industriales, etc.) y paises del tercer mundo (colonizados, empobrecidos, etc.) pero no es la única definición posible e incluso ésta admite diversas interpretaciones en función de su evolución histórica. Habida cuenta que además de la explotación económica-laboral, ésta se extiende a todos los aspectos de la vida y que en la parte de los poderosos no está solo el poder económico-empresarial sino que forma parte de un Sistema de Dominación con el Estado estructurando su complejo de Administraciones Publicas, Sistema Judicial, Ejércitos, Policias diversas, Poder Legislativo, Sectores Publicos/Estatales. Sistema Ideológico: Iglesias diversas, Medios de Comunicación, Enseñanza, Universidades, élites todas con más o menos poder y privilegios.

Así pues, desenmascarar este Sistema global en todas sus dimensiones, ahora que nos lo pone en franca evidencia la crisis ecológica, es una gran ocasión para cargarnos de argumentos y energía que nos prepare para el necesario enfrentamiento, pues difìcilmente los mayores responsables y sus corifeos, se van a retirar de la escena sin defender sus privilegios.

Video:

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Vista previa del vídeo 23 Coronavirus un desafío a nuestro modelo social de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=hENe_R_Xfmw


Fuente: Ateneo Libertario La Idea