CGT denuncia que el gobierno autocrático de Erdogan da otro paso más en la escalada represiva contra el pueblo kurdo, los sindicatos, los movimientos sociales y la prensa libre

En la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CGT hemos sabido recientemente de la detención de los dos colíderes y hasta nueve diputados y diputadas más del opositor Partido Democrático de los Pueblos (el HDP, que cuenta con un sistema de presidencia compartida). Desde el 22 de junio de 2014 son el líder kurdo Selahattin Demirtaş y la socialista Figen Yüksekdağ quienes comparten dicha presidencia del partido. En las elecciones generales celebradas el 7 de junio de 2015 consiguió el 13,1 % de los votos y 80 escaños. De los 550 candidatos, 268 eran mujeres.

En la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CGT hemos sabido recientemente de la detención de los dos colíderes y hasta nueve diputados y diputadas más del opositor Partido Democrático de los Pueblos (el HDP, que cuenta con un sistema de presidencia compartida). Desde el 22 de junio de 2014 son el líder kurdo Selahattin Demirtaş y la socialista Figen Yüksekdağ quienes comparten dicha presidencia del partido. En las elecciones generales celebradas el 7 de junio de 2015 consiguió el 13,1 % de los votos y 80 escaños. De los 550 candidatos, 268 eran mujeres. En las listas del HDP estaba Baris Sulu, el primer candidato abiertamente gay en Turquía. Defiende también la igualdad de derechos para las mujeres, los derechos de las minorías, la protección del medioambiente y los derechos de la comunidad LGBT.

Creemos que desde el resto de Europa debemos apoyar y difundir la denuncia y las protestas contra la acción continuadamente represiva de los sucesivos gobiernos turcos – y mucho más del actual – contra el pueblo kurdo y cualquiera de sus instituciones. Ese actual gobierno que dirige con mano de hierro Erdogan es el mismo ejecutivo con el que la UE firmó el vergonzoso acuerdo de trata legal de migrantes, por el que Turquía recibirá 6.000 millones de euros (en dos pagos de 3.000) a cambio de frenar la llegada de inmigrantes y refugiados a la Europa comunitaria, encerrándoles en campamentos que no reúnen las condiciones humanitarias exigibles.
Ese mismo gobierno de Erdogan que juega a ser amigo de Putin para cabrear a EEUU y la OTAN para así obtener más beneficios y acelerar el proceso para su entrada en la UE.
El mismo gobierno que lleva años persiguiendo, deteniendo y reprimiendo al sindicalismo combativo, a los periodistas independientes, a los jóvenes que protestan contra la represión y despidiendo a los profesores y funcionarios que no son serviles al gobierno.
El mismo gobierno que también ha seguido un proceso de depuración de un ejército que tradicionalmente, desde los tiempos de Mustafá Kemal Atatürk, ha sido defensor de la laicidad del Estado (y conste que ni los ejércitos ni los estados son instituciones que gocen de la simpatía de la CGT) para irlo convirtiendo en su instrumento represivo de la disidencia y otra vía de islamización de la vida social.
En cualquier caso, la detención por la policía de Erdogan de parlamentarios opositores, así como la falta de garantías democráticas para para el ejercicio del periodismo o la docencia, merece un rechazo total. Pero no sólo de esta modesta organización anarcosindicalista, sino que debería recibirlo de quienes se llenan la boca a diario con frases huecas sobre la democracia y la representatividad de los elegidos por el pueblo. Pero, lamentablemente, esas instituciones cuyas voces tendrían más eco, callan. Nosotros denunciamos esas detenciones y la falta de libertades para el pueblo y la prensa.
Y denunciamos también lo que tras ellas existe: la continuidad en la represión al pueblo kurdo que quiere ser libre. Para el gobierno turco (este y sus antecesores) toda posibilidad de creación de un territorio kurdo autónomo ha sido algo a evitar, recurriendo a las medidas represivas que fuera necesario.
Y ahí también la CGT se pronuncia, frente al nuevamente cómplice silencio de potencias que en su día decidieron repartir el territorio de ese pueblo entre cuatro países (Turquía, Siria, Irak e Irán) creando así diáspora, genocidio y confrontación entre personas, pueblos y culturas.
Por todo ello, desde la CGT vamos a difundir las denuncias que nos puedan llegar y apoyaremos los actos de solidaridad que se convoquen en nuestro país, para acreditar que compartimos ese proceso de Confederalismo Democrático que se está dando en amplias zonas del Kurdistán. Como anarcosindicalistas creemos en la posibilidad de construir pueblos y sociedades sin Estado mediante procesos de autonomía personal y colectiva. También impulsamos estas campañas porque ninguna dictadura debe quedar sin denunciar y ninguna acción represiva a quienes defienden la libertad debe ser silenciada.

Gabinete de Prensa

Comité Confederal de CGT


Fuente: Comité Confederal de CGT - Gabinete de Prensa