La policía marroquí impide celebrar en El Aaiún la salida de la cárcel de la ’Pasionaria saharaui’
Aminatu Haidar, de 39 años, apodada a veces la Pasionaria saharaui , salió ayer de la Cárcel Negra de El Aaiún tras cumplir una condena de siete meses, pero las autoridades marroquíes impidieron a los independentistas organizarle el gran recibimiento que deseaban, según fuentes locales.
La policía marroquí impide celebrar en El Aaiún la salida de la cárcel de la ’Pasionaria saharaui’

Aminatu Haidar, de 39 años, apodada a veces la Pasionaria saharaui , salió ayer de la Cárcel Negra de El Aaiún tras cumplir una condena de siete meses, pero las autoridades marroquíes impidieron a los independentistas organizarle el gran recibimiento que deseaban, según fuentes locales.

Las fuerzas de seguridad marroquíes acordaron con la familia de la presa política que la fiesta de bienvenida se celebrase fuera de la capital, a 35 kilómetros en dirección a Smara.

Querían evitar que se reprodujesen los incidentes del pasado sábado, durante el sepelio de Hamdi Lembarki, un manifestante saharaui presuntamente muerto el 30 de octubre a consecuencia de las heridas que le infligieron dos policías marroquíes.

La familia y los amigos de Haidar plantaron varias tiendas beduinas en Lemleihess, un lugar con algo de vegetación, donde centenares de personas celebraron su excarcelación al tiempo que enarbolaban banderas del Frente Polisario y coreaban eslóganes a favor de la independencia.

La Gendarmería rodeó Lemleihess pero, a última hora de la tarde, no había intervenido. Otras fuerzas de seguridad bloqueaban las salidas de El Aaiún para impedir a sus habitantes más jóvenes sumarse a la fiesta de bienvenida.

«Iba en un coche con otros cuatro compañeros pero no nos dejaron salir de la ciudad», se quejó Igilit Hamudi, un saharaui que preside en El Aaiún la sección local de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos. «Como sospechaban lo que iba a pasar, muchos jóvenes optaron por salir de madrugada, caminando a través del desierto, para no ser interceptados», añadió en una conversación telefónica.

Haidar tomó la palabra en Lemleihess para instar a la comunidad internacional a presionar a Marruecos para que cejen las violaciones de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y se respete el derecho a la autodeterminación, según informó la agencia de prensa del Frente Polisario.

Detenida, por primera vez, en 1987, Haidar estuvo recluida cuatro años en un penal secreto. Madre de dos hijos, volvió a ser detenida en junio y acusada de alentar las manifestaciones de mayo por lo que fue condenada. En diciembre pasado le fue concedido el premio Juan María Bandrés por su defensa de los derechos humanos.


Fuente: I. CEMBRERO/EL PAÍS