La Policía ha detenido a cinco personas en Barcelona, Orense y Murcia como integrantes de una banda de violadores de bebés, que accedían a los menores, alguno de menos de un año, ofreciendo servicios de canguro. Luego grababan las vejaciones -imágenes que la policía ha calificado de "horripilantes"- y las distribuían por Internet, según ha informado hoy la Dirección General de la Policía.

La Policía ha detenido a cinco personas en Barcelona, Orense y Murcia como integrantes de una banda de violadores de bebés, que accedían a los menores, alguno de menos de un año, ofreciendo servicios de canguro. Luego grababan las vejaciones -imágenes que la policía ha calificado de «horripilantes»- y las distribuían por Internet, según ha informado hoy la Dirección General de la Policía.

La operación, denominada Kova, ha sido desarrollada desde febrero por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Dirección General de la Policía. Al parecer, un billete de Cercanías de Renfe de Madrid ha sido la pista principal que ha llevado a los agentes a desarticular la red. Según la policía el billete, sostenido en la mano por uno de los menores mientras era violado por dos adultos, llevó a los agentes a la localización de uno de los agresores, Álvaro I. G., el cabecilla de la banda al que se sometió a vigilancia para detener al resto de integrantes de la banda.

Álvaro I.G., alias Nanysex y Kova, informático de 23 años calificado por la Policía como uno de los peores criminales pederastas investigados hasta ahora, se ofrecía como canguro para cuidar bebés, según asegura la Dirección General de la Policía, y aprovechaba para cometer los abusos, que eran grabados y en los que en ocasiones participaban otros miembros de la banda. Todo era grabado y distribuido posteriormente por Internet, a través de canales secretos de Internet, principalmente de IRC. Las imágenes han sido calificadas por la policía como «horripilantes», mientras que el ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha declarado que nunca, en su etapa como juez, había visto imágenes de semejante «brutalidad», que le han dejado «muy impresionado». Igualmente, ha mostrado su deseo de que «todo el peso de la ley recaiga sobre las personas que son capaces de tan terribles actividades».

Decenas de niños, muchos de ellos bebés de apenas unos meses, fueron filmados mientras abusaban de ellos y al menos nueve lo fueron por miembros del grupo, quienes se intercambiaban por Internet escenas de las violaciones y todo tipo de prácticas vejatorias, incluso escatológicas. Según los policías, la operación ha puesto al descubierto «una perversión y degradación que supera los límites conocidos hasta el momento por los investigadores policiales».

Un billete de Renfe

La operación comenzó en febrero, cuando la Interpol informó a la policía española de la existencia de un vídeo, que pasaba de mano en mano en círculos privados de Internet, en el que aparecía un niño de poco más de un año que era violado por, al menos, dos individuos que grababan las escenas con cámaras digitales de fotografía y vídeo. A raíz de esa información, el pasado febrero la Policía detectó en Internet una red que producía e intercambiaba imágenes y vídeos de bebés violados, uno de cuyos miembros más activos era un usuario que utilizaba el apodo Nanysex, conocido por las declaraciones de algunos pedófilos detenidos.

El análisis de ese vídeo, en el que aparecía el billete de Renfe expedido en Atocha, una toalla del hospital madrileño de La Paz, que da servicio a la zona norte de la comunidad de Madrid, y un teclado de ordenador con la letra ‘ñ’, fabricado en España, condujo a la conclusión de que todas las imágenes que intercambiaba la red localizada habían sido grabadas en España, en un domicilio del norte de Madrid. Se inició así la localización de Nanysex, Álvaro I.G., un individuo que se dedicaba a la instalación y reparación de conexiones a Internet y que aprovechaba para conectarse desde los ordenadores de sus clientes para no ser localizado. Sin embargo, el sitio más frecuente donde realizaba sus conexiones era un local de venta de componentes informáticos de Murcia. En uno de los vídeos se veía fugazmente su cara.

También se localizó en Collado-Villalba (a unos 40 kilómetros al noroeste de Madrid) el piso donde habían abusado del bebé que aparecía en las grabaciones y que había sido utilizado como vivienda por Alvaro I.G. entre agosto de 2003 y febrero de 2004. La policía pudo identificar al bebé que aparecía en las imágenes y se comprobó que su familia se había desplazado también a Murcia. Igualmente, se localizó a la persona que tenía los originales de los vídeos, Antonio O.M.

Todos estos datos llevaron a la detención en Murcia de Álvaro I. G., (por agresión sexual a menores) y de Antonio O. M. (por tenencia y distribución de pornografía infantil) y se determinó que el segundo agresor del bebé era un amigo de Álvaro, Eduardo S. M., alias Todd, de 23 años, que fue detenido en Barcelona por agresión sexual. El análisis de los vídeos de Antonio O. M. reveló que Álvaro era autor de al menos otras seis agresiones y llevó después a los arrestos de José C.C., de 39 años, también en Murcia (por encubrimiento y posesión de pornografía infantil), y de José G.C., alias Aza, de 24 años, en Orense, acusado de sucesivas violaciones de dos niños de 7 y 9 años, en las que también participó Eduardo S.M. También fueron detenidos los padres del bebé que sostenía el billete, por si tenían conocimiento de los hechos, aunque, según ha informado el ministro del Interior, fueron puestos en libertad puesto que no hay constancia de que participaran en los hechos.

EFE – Madrid

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