Unos 1.700 inmigrantes se encerraron a última hora de la tarde de ayer en la catedral de Barcelona y en la cercana iglesia del Pi en demanda de papeles. Esta madrugada, la Policía ha desalojado a los 500 que continuaban la protesta en la catedral, mientras que los 150 que permanecían en el Pi han abandonado a primera hora de la mañana el templo por su propio pie.
Según sus promotores, esta medida de fuerza se estaba gestando desde hacía tiempo y se acabó de decidir en una manifestación que empezó a las 18 horas de ayer. A última hora de la tarde, al llegar a la altura de la catedral, la manifestación se convirtió en encierro. La matoría de los manifestantes, unos 1.500, se quedó en la catedral, mientras que los 200 restantes lo hicieron en la iglesia del Pi.
Más información :
CGT Catalunya : ÚLTIMA HORA : desallotjament i càrregues de la policia contra els immigrants tancats a la Catedral de Barcelona i altres esglésies
Unos 1.700 inmigrantes se encerraron a última hora de la tarde de ayer en la catedral de Barcelona y en la cercana iglesia del Pi en demanda de papeles. Esta madrugada, la Policía ha desalojado a los 500 que continuaban la protesta en la catedral, mientras que los 150 que permanecían en el Pi han abandonado a primera hora de la mañana el templo por su propio pie.
Según sus promotores, esta medida de fuerza se estaba gestando desde hacía tiempo y se acabó de decidir en una manifestación que empezó a las 18 horas de ayer. A última hora de la tarde, al llegar a la altura de la catedral, la manifestación se convirtió en encierro. La matoría de los manifestantes, unos 1.500, se quedó en la catedral, mientras que los 200 restantes lo hicieron en la iglesia del Pi.
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En el momento del desalojo forzoso de la catedral, sólo quedaban unas 500 personas dentro, ya que el grueso de los inmigrantes había ido desistiendo de su actitud a lo largo de la noche, convencidos de que no iban a lograr sus propósitos. Entre otras reivindicaciones, los concentrados reclamaban la derogación de la Ley de Extranjería del PP y «papeles para todos» los indocumentados de España.
Los inmigrantes han pasado la noche en el interior del templo después de que el párroco les autorizara a ocupar el recinto hasta las 9.00 horas, a cambio de que lo resperan y guardaran silencio. Por su parte, la Cruz Roja les ha falicitado comida. Unos 12 coches de la Policía Nacional y de la Guardia Urbana han permanecido durante toda la noche en alerta delante de la catedral, donde han practicado algunas detenciones a inmigrantes sin papeles. Hacia las 4.00 horas, la Policía Nacional ha dado media hora a los encerrados para que depusieran su actitud, tras las negociaciones que se han llevado a cabo a la puerta del templo entre representantes de las administraciones central y catalana, del Arzobispado de Barcelona y de Cáritas con portavoces de los inmigrantes.
El precedente de 2001
Estos han pedido media hora más y, al poco tiempo, ha salido voluntariamente la mitad, aproximadamente, seguidos después de otro pequeño grupo. Sobre las 5.00 horas, según ha informado la Cadena Ser, los efectivos antidisturbios, apoyados por la Guardia Urbana, han entrado por una puerta lateral y han procedido al desalojo. Durante la evacuación, no se han producido incidentes de gravedad aunque sí momentos de tensión, forcejeos y gritos. Después, se han concentrado brevemente en la Plaza de la Catedral.
Mientras tanto, los cerca de 150 inmigrantes que se encontraban encerrados en la cercana iglesia del Pi han salido del templo a falta de pocos minutos para las 9.00 horas de manera pacífica y sin causar incidentes, tal y como habían acordado con las autoridades eclesiásticas. Tras salir de la iglesia, los inmigrantes han comenzado una manifestación por las Ramblas en dirección a plaza Catalunya, donde pretenden realizar una asamblea a las 12.00 horas para analizar los encierros. Por su parte, el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, dará una rueda de prensa a la misma hora para explicar las iniciativas puestas en marcha en relación a la inmigración ilegal.
La reclusión iniciada ayer tiene un precedente : en enero de 2001 cerca de un millar de inmigrantes se encerraron en 10 iglesias de Barcelona. Tres centenares de ellos prolongaron su encierro durante 47 días en la iglesia del Pi, en la plaza barcelonesa del mismo nombre y una de las que también acogió a los inmigrantes recluidos ayer. Después de 47 días de encierro, los recluidos lograron entonces parte de sus pretensiones, cuando el Gobierno abrió una regularización extraordinaria. Ésta permitió dar documentación a unos 14.000 inmigrantes en la provincia de Barcelona. Pero aun así, el 65% de los que pidieron renovar el permiso de residencia se quedaron fuera de la regularización por no cumplir los requisitos.
