La Plataforma en defensa de los Servicios Públicos de Salud Mental de Valencia denuncia la situación de exclusión que padecen las personas que sufren una enfermedad mental y sus familias
Concentración en la Iglesia de Sant Llorenç (Plaça de Sant Llorens frente a las Corts Valencianes) el miércoles 5 de abril a las 19 horas.
La Plataforma en defensa de los Servicios Públicos de Salud Mental de Valencia denuncia la situación de exclusión que padecen las personas que sufren una enfermedad mental y sus familias

Concentración en la Iglesia de Sant Llorenç (Plaça de Sant Llorens frente a las Corts Valencianes) el miércoles 5 de abril a las 19 horas.

Quiere denunciar, una vez más, la situación de exclusión que padecen las personas que sufren una enfermedad mental y sus familias y la insuficiencia de recursos asistenciales
públicos. Criticamos el incumplimiento del propio Plan de Salud Mental del Gobierno
Valenciano que para el 2004 preveía 23,5 plazas/100000 hab. en residencias específicas
(CEEM) -de máximo de 40 personas- cuando sólo disponemos de 8,7 plazas/100000 hab.

Las personas con trastorno mental se ven obligadas a recurrir a residencias con ánimo de
lucro, muchas veces saturadas, lejos de sus hogares, o donde conviven con ancianos que
no tienen sus mismas necesidades de rehabilitación, y donde corren el peligro de
involucionar a un estado de dependencia pasiva que dificulta su inserción.

DECIMOS NO :

 A la discriminación que sufren las
personas con enfermedad mental,
criminalizadas en la opinión pública y
muchas veces desatendidas en sus
necesidades.

 A la segregación en centros alejados de
los núcleos urbanos, con un número
excesivo de plazas y sin objetivos
rehabilitadores o utilizados como
“almacenes de personas”

 A la privatización de los recursos
residenciales y asistenciales, aprovechando
la enfermedad para vender servicios
lucrativos.

 A la infradotación de personal en los
recursos, a la no formación especializada o
a la falta de interés rehabilitador.

DECIMOS SÍ :

 A la sensibilización hacia las necesidades
de las personas que sufren trastornos
mentales, víctimas de una sociedad que los
excluye y los trata como ciudadanos y
ciudadanas de segunda.

 A una atención en la comunidad, con
recursos rehabilitadores cercanos a su
familia y a su entorno social y al aumento de
viviendas tuteladas o minirresidencias.

 A la creación de una red de servicios
públicos, vinculados a la red sanitaria
pública y donde la Administración garantice
la calidad asistencial mediante los controles
que sean necesarios.

 A recursos dotados de suficiente
personal, formado y motivado a favorecer
la autonomía de las personas atendidas.


Fuente: CGT-PV