Tras el paro del 6 de febrero, de 1 hora 40’ en los tres turnos de trabajo, aunque la empresa reconoce sólo 190 coches, la CGT hemos constatado una pérdida de producción que ronda las 270 unidades. Esto representa más del 60% de la producción prevista en el tiempo de paro. A ello tenemos que sumar los inconvenientes en materia de calidad derivados de la descoordinación generada por la falta de personal en las líneas que trabajaron.
Pese a la llamada al esquirolaje de la mayoría sindical, muchos de sus afiliados secundaron el paro, reclamando la inmediata readmisión de los despedidos. A pesar de nuestra condición de minoritarios en SEAT, el seguimiento del paro de casi un 50% del personal productivo y el hecho de haber recogido 6403 firmas exigiendo el reingreso, nos confirman a la CGT que nuestra reivindicación de una entrada inmediata de todos y cada uno de los 66 compañeros pendientes de reingresar en SEAT está siendo apoyada por una plantilla que a la vez rechaza la actitud de dejadez de la mayoría sindical.
Igualmente la plantilla rechaza de manera categórica la actitud despótica de la Dirección de la empresa que hoy mismo ha realizado una treintena de nuevas contrataciones con personal del exterior, ahondando más en una política injustificable de no haber ingresado a la totalidad de los 371 compañeros que optaron por su reingreso cuando en dos años han ingresado más de 1000 trabajadores de nueva contratación.
Hay que mencionar especialmente el apoyo que la plantilla está demostrando, tanto en la movilización como a nivel económico, a los tres compañeros que se encuentran en huelga de hambre indefinida, hoy ya en su cuarto día. La Consellería de Treball, los firmantes del ERE y la multinacional SEAT-VW son los únicos responsables de que unas personas hayan tenido que optar por una determinación tan grave ante el flagrante incumplimiento del plazo de ingreso del 1 de enero de 2008.
También podemos informar que el próximo jueves día 14 de febrero, la empresa dará trabajo efectivo a 9 de los 33 nulos que han sido confirmados ante el Tribunal Supremo tras dos años de proceso jurídico. Con ello, y con los más de 30 casos de despido improcedente se demuestra que el ERE 2005 significó un gran fraude y una vergüenza en la historia de la plantilla de SEAT.
Fuente: Secretaria de Comunicació Federació Comarcal del Baix Llobregat CGT