El presidente de Estados Unidos consiguió, tras la detención del dictador iraquí el pasado mes de diciembre, la pistola de Sadam. El objeto se ha convertido en un atractivo más para los escasos visitantes que pasan por el Despacho Oval de la Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos consiguió, tras la detención del dictador iraquí el pasado mes de diciembre, la pistola de Sadam. El objeto se ha convertido en un atractivo más para los escasos visitantes que pasan por el Despacho Oval de la Casa Blanca.

Según informa la revista Time, el arma llegó hasta la residencia del presidente estadounidense a manos de un alto responsable militar que tuvo un papel destacado en la detención de Sadam Husein. A quienes pasan por la sala más conocida de la Casa Blanca, Bush les acerca hasta el estudio contiguo, en el que los invitados más selectos escuchan la historia del arma, que estaba descargada cuando apareció en las manos del dictador iraquí.

En ese estudio, el mismo que acogió los escarceos entre el ex presidente Bill Clinton y la becaria Mónica Lewinsky, se guardan también los bustos de Churchill y Eisenhower, además de una acuarela con un título extraído de un himno metodista : Una carga que soportar.

La habitación en la que se muestra la pistola de Sadam se ha convertido en un lugar muy especial para George W. Bush, quien ha decorado una de las paredes con una fotografía en de las fuerzas especiales estadounidenses en Afganistán en la que se ve a los soldados rezando después de enterrar una pieza del World Trade Center en homenaje a los fallecidos en los atentados del 11-S.