La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha alertado de que la brecha de género en el ámbito laboral sigue siendo importante en todo el mundo y ha llamado la atención sobre nuevas manifestaciones de discriminación en el trabajo relacionadas con la edad, la orientación sexual y el sida. Como ejemplo de las desigualdades, la OIT subraya que en la UE la diferencia en los ingresos brutos por hora entre hombres y mujeres continúa siendo de un promedio del 15%.
El informe La igualdad en el trabajo : afrontar los retos que se plantean, presentado hoy en Bruselas, destaca los progresos alcanzados en la lucha contra la discriminación laboral. Sin embargo, señala que las desigualdades de ingresos y oportunidades para muchas personas siguen acrecentándose. La OIT asegura que el ámbito de la lucha contra la discriminación «evidencia un contraste de fracasos y de progresos decisivos».
En varios países de los Veintisiete como España, Alemania y Dinamarca, en lugar de reducirse la diferencia en los ingresos, la brecha creció entre 1995 y 2004. Sí se ha reducido ligeramente la distancia en cuanto a la participación femenina en el mercado laboral, que aumentó desde el 54,8% en 1995 hasta el 56,6% en 2004. Sin embargo, esta proporción registra grandes diferencias, pues mientras en América del Norte es del 71,2%, en la UE es el 62% y en Oriente Medio y en el Norte de África es el 32%.
En cuanto a la presencia de mujeres en empleos como legisladoras, funcionarias principales o gerentes, el porcentaje se reduce hasta el 28,3%, también con grandes diferencias entre Norteamérica (41,2%), América Latina y el Caribe (35%) y la UE (30,6%). Mucho peor es la situación para la mujer en Oriente Próximo y el Norte de África (11%) o en Asia Meridional (8,6%).
Por otra parte, el informe insiste en que la discriminación racial sigue «enquistada», aunque se aprecia una leve remisión en países que han empezado a combatirla como Brasil y Suráfrica. En cuanto a la discriminación basada en la religión, la OIT alerta de que se ha incrementado en los últimos años, en especial, contra los musulmanes en los países industrializados desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, señala que la discriminación religiosa suele ser peor en las sociedades donde no hay libertad de culto o donde el Estado tiende a excluir otros credos, como ocurre en Arabia Saudí, Senegal, Sudán y Egipto.
Discriminación por la edad
La OIT llama la atención en su estudio sobre formas de desigualdad reconocidas recientemente, como la discriminación por edad, contra los trabajadores tanto más jóvenes como los de más edad, y la que sufren los homosexuales. También subraya el informe el trato desigual que se da a los alrededor de 40 millones de personas infectadas por el virus del sida en el mundo y a los 470 millones de discapacitados en edad de trabajar.
Entre los avances, destaca que la condena de la discriminación en el empleo y el compromiso de afrontarla son ya «casi universales» y recuerda que nueve de cada diez miembros de la OIT han ratificado el Convenio sobre igualdad de remuneración, que con la firma de China en 2006 ha aumentado considerablemente el número de personas cubiertas por este instrumento.
Fuente: EFE