Contrato de compra de 30 trenes AVE.
Durante el año 2015, el Consejo de Administración de Renfe anunció que sacaba a concurso un contrato para la fabricación y mantenimiento de 30 trenes AVE por un valor de unos 2500 millones de euros. Desde entonces desde SFF-CGT denunciamos que suponía un error y un ejemplo más de la gestión del derroche que se lleva a cabo desde hace años. Supone un error invertir en la compra de trenes Ave tras montar una sociedad anónima (Renfe Alquiler S.A.) que alquila material excedentario a las empresas privadas.
Durante el año 2015, el Consejo de Administración de Renfe anunció que sacaba a concurso un contrato para la fabricación y mantenimiento de 30 trenes AVE por un valor de unos 2500 millones de euros. Desde entonces desde SFF-CGT denunciamos que suponía un error y un ejemplo más de la gestión del derroche que se lleva a cabo desde hace años. Supone un error invertir en la compra de trenes Ave tras montar una sociedad anónima (Renfe Alquiler S.A.) que alquila material excedentario a las empresas privadas. Están reconociendo que sobran trenes, entre ellos máquinas y vagones de Alta Velocidad, y que estos los ponen a disposición de lo que serán sus propias competidoras (se da la circunstancia que uno los mayores costos para las empresas privadas ferroviarias, es la compra de material, cuestión que salvan con el dinero de los contribuyentes, y otro son los cánones de uso de infraestructura, ya rebajados de forma muy sustancial, a costa también del dinero público).
Nos parece otro error que además en el contrato de compra, se externalicen más cargas de trabajo, ya que al incluir el mantenimiento por toda su vida útil, se contribuye a la destrucción de empleo de la Sociedad Renfe Fabricación y Mantenimiento S.A. que en los últimos años ha destruido cientos de puestos de trabajo y ha cerrado bases de mantenimiento y talleres, por considerarlos poco productivos. Esta cesión es otro ejemplo más de privatización y destrucción de empleo digno.
Es obsceno que el 95% de los viajeros a diario paguen estos errores intencionados para favorecer intereses de las grandes constructoras y trasnacionales, con recortes de líneas, cierres de frecuencias, subidas tarifarias constantes, material obsoleto que sí necesitaría una renovación urgente, ya que gran parte de los trenes que circulan en los servicios de cercanías y regionales, tiene más de 30 años.
Desde SFF-CGT entendemos que con esta partida económica de 2.500 millones de euros (la mitad de los recortes económicos que exigen los poderes financieros a la sociedad del país) se está reconociendo que el cierre de 48 líneas durante los años 2012-2015, que supusieron un «ahorro» de solamente 86,5 millones, pero que afectó a 2 millones de viajeros de zonas rurales principalmente, respondía a motivos ideológicos. Entendemos también que la inversión de 0,49 millones de euros durante el año 2016 para mantenimiento de toda la red de ancho métrico ( Feve), responde a motivos de prioridades. Esta red ha expulsado al 40% de los viajeros que hace solo 5 años eran usuarios habituales. Es evidente que la negativa a reabrir el tren directo de Burgos a Madrid, reclamado por usuarios, vecinos, empresarios, organizaciones sociales y ayuntamientos, y que supone un gasto de solo 9 millones de euros, responde también a motivos ideológicos. Con esta inversión se está reconociendo también que no poner en marcha un servicio de cercanías entre Palencia-Valladolid y Medina del Campo, del que se beneficiarían millones de usuarios al año, y que supondría un coste de solo 2 millones de euros anuales, dice mucho de las prioridades en la gestión ferroviaria. El abandono, los retrasos, las averías, el cierre de líneas, las aglomeraciones, el material obsoleto, y las tarifas en alza constante, es la cotidianidad de los 500 millones de viajeros anuales de los servicios de cercanías y regionales, que ven como se les niegan inversiones mínimas para solucionar estos graves problemas, y se los expulsa a la carretera, mientras se dilapidan 2500 millones en material que no es necesario para la sociedad. Además la precariedad laboral es la realidad de la mayoría de trabajadores del ferrocarril, a través de subcontratas, y ya en la propia empresa pública Renfe, donde existe becarios, temporales y salarios muy cerca al salario mínimo; ya no vale la excusa que el empleo digno y con derecho peligra la viabilidad.
SFF-CGT
Fuente: SFF-CGT