A pesar de la verborrea nacionalista del estado argelino, las multinacionales están por encima de las propias leyes argelinas, y no solamente en el sur donde predominan las multinacionales del gas y el petróleo

La cementera Lafargue de Oggaz, a 60 kms. de Mascara, la capital de la provincia, mantiene desde hace 4 meses el despido de 17 trabajadores, 6 de ellos representantes sindicales. Ante la impunidad de la multinacional francesa por parte de la justicia argelina y la colaboración abierta y descarada con la empresa del sindicalismo institucional (la UGTA), que ha llegado a disolver la sección del sindicato en la empresa, los 17 trabajadores despedidos se encuentran en huelga de hambre, exigiendo su readmisión.

En este conflicto es preciso destacar dos cuestiones:

La cementera Lafargue de Oggaz, a 60 kms. de Mascara, la capital de la provincia, mantiene desde hace 4 meses el despido de 17 trabajadores, 6 de ellos representantes sindicales. Ante la impunidad de la multinacional francesa por parte de la justicia argelina y la colaboración abierta y descarada con la empresa del sindicalismo institucional (la UGTA), que ha llegado a disolver la sección del sindicato en la empresa, los 17 trabajadores despedidos se encuentran en huelga de hambre, exigiendo su readmisión.

En este conflicto es preciso destacar dos cuestiones:

– Por un lado, la impunidad con la que actúan las multinacionales en Argelia, son como zonas francas en las que no existen las leyes argelinas y en las que l@s trabajador@s están a merced de las decisiones de las empresas. La empresa francesa Lafargue, única productora en Argelia de cemento blanco, con cifras de producción y de beneficios elevadísimas, cuenta con su propia policía, al igual que ocurre con las multinacionales del gas y el petróleo en el sur argelino donde empresas privadas de seguridad, propiedad de los generales argelinos, mantienen el control del territorio.

– Por otro, la actuación del sindicato del estado, la UGTA, abiertamente al servicio de la empresa, que ha llegado a la disolución de la sección sindical en la empresa por una decisión tomada por el secretario general de la UGTA de la provincia, Djeraba Noureddine, decisión unilateral sin contar para nada con los trabajadores afiliados de la empresa. La decisión se basa en que no han respetado y obedecido las recomendaciones y orientaciones de la ejecutiva del sindicato y a no haber conciliado con la dirección de la empresa. Las firmas de 323 afiliados de la empresa, pidiendo la anulación de esta decisión, no ha sido tenida en cuenta por el sindicato, un aparato más al servicio de la explotación de los trabajadores. Eso es la UGTA

Traducimos el comunicado que nos ha enviado la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos (LADDH) (Anexo en francés)

LA PLANTA DE CEMENTO LAFARGE OGGAZ COMO ZONA LIBRE

El comité de Orán de la LADDH sigue desde hace días el caso de 17 empleados de la planta LAFARGE de Oggaz actualmente en huelga de hambre por exigir su readmisión. Estos trabajadores han sido despedidos por “trabas a la libertad de trabajo” pendientes de juicio desde hace casi 4 meses porque 6 de ellos han representado a los trabajadores en los conflictos sociales colectivos con la empresa y los otros para hacerlos pagar su solidaridad con sus representantes.

La justicia argelina ha generalmente absuelto a lostrabajadores durante la tramitación de quejas presentadas por la empresa pero LAFARGE se niega a readmitir a quienes solamente piden sus derechos y los de los trabajadores demandando la aplicación de la ley argelina. La persona responsable de la fábrica de cementos de Oggaz, nostálgico del poder de LAFARGE en la Argelia colonizada, se ha permitido incluso declarar la fábrica como territorio francés. Mientras las autoridades argelinas dejan hacer puesto que las promesas de resolver el conflicto por el gobernador (Wali) de la wilaya (provincia) de Mascara, han sido rápidamente olvidadas, la empresa incluso se ha permitido colocar agentes de seguridad privada en la carretera que conduce a la planta de cemento para hacerles desempeñar el papel de agentes de las fuerzas del orden pues se permiten incluso el derecho a detener as los coches que circulan por este camino bajo el pretexto de informar a los conductores aunque no preguntes nada. La privatización de la seguridad no ha alcanzado solamente al sur argelino.

La LADDH denuncia este neo colonialismo de la empresa y la inercia de las autoridades en particular de la inspección de trabajo que ha necesitado cuatro meses para firmar el Acta de no conciliación y de remitirla a los representantes de los trabajadores.

La LADDH denuncia la determinación judicial de la empresa que llega hasta pedir a los huelguistas de hambre, por mandato judicial, dejar libres los lugares donde están instalados los huelguistas de hambre, aunque se encuentran en un espacio público.

Aquellos que vienen a invertir en Argelia deben cumplir con la ley argelina en materia de relaciones laborales porque no hay zonas francas en Argelia a menos que acuerdos secretos hayan sido firmados.

Algunos de los trabajadores, enfermos crónicos, ya han sido evacuados por el personal médico. La empresa LAFARGE, las autoridades argelinas que dan la espalda a los trabajadores argelinos así como el sindicato provincial de la UGTA que disolvió la sección local de la UGTA dos días antes de la celebración de la Asamblea General, serán los responsable de cualquier desgracia que suceda.

Orán, a 10-03-14 P/Comité de Orán. Kaddour CHOUICHA

Mouatamid

Equipo de trabajo para el norte de África de la S. de RR. II. de la CGT


Fuente: Equipo de trabajo para el norte de África de la S. de RR. II. de la CGT