La EMT, tras una demanda del sindicato CGT, se ve obligada a cumplir el acuerdo de convenio en relación a la eliminación de las externalizaciones y al reconocimiento del derecho de las trabajadoras que conforman  la bolsa de peones a realizar el servicio de limpieza.

Tras la denuncia interpuesta por la sección sindical de CGT-EMT València, en referencia al incumplimiento del acuerdo alcanzado en el convenio colectivo de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València – que instaba a esta a acabar con la subcontratación del personal de mantenimiento en las cocheras de EMT – el Juzgado de lo Social nº9 de València ha dictaminado en favor de la central anarcosindicalista obligando así a la empresa a prescindir de este tipo de prácticas.

Según lo acordado en convenio, en 2023 finalizarían las subcontratas de personal de mantenimiento y reparación de autobuses, cosa que según CGT no solo no ha sucedido, sino que se ha incrementado. “La EMT, lejos de acabar con la privatización de servicios, el pasado 28 de febrero sacó a concurso una  nueva licitación  de 2 años, más otros 2 prorrogables, para los servicios de limpieza de autobuses, cuando su obligación, según convenio, era realizar  contrataciones de la bolsa de peones”.

Durante años, la CGT ha denunciado en reiteradas ocasiones la precariedad que supone la subcontratación en EMT, por lo que  esperan que, tras la sentencia, “se internalicen de nuevo los trabajos que siempre se han realizado por personal interno y que se comience  a contratar para la realización de los trabajos de limpieza a las más de 30 trabajadoras que están aprobadas en la bolsa publica”.

Según el sindicato libertario, la subcontratación de los servicios de mantenimiento y de limpieza, además de incumplir el acuerdo de convenio, “se basa en falsas argumentaciones que apelan a la insuficiencia de medios, alegando que no tiene suficiente personal con conocimientos para poder realizar la limpieza de los autobuses”. En estos momentos la EMT cuenta con una bolsa de trabajo con más de 30 trabajadoras  que, hasta su privatización, habían venido realizando las tareas que ahora se adjudican a empresas externas.

“No se están cubriendo las bajas, y, con las externalizaciones, estamos viviendo un proceso exponencial de disminución de plantilla, que solo está beneficiando a las empresas privadas y que a nosotras nos está suponiendo un aumento en la precarización de nuestras vidas”, explican las trabajadoras organizadas en CGT. Y concluyen: “EMT tiene que cumplir el acuerdo que firmaron con la mayoría del comité en 2019, más después de este otro palo que le está dando la justicia, y que esta sentencia sea ejecutiva desde que se dicta, contratando así a las trabajadoras de la bolsa a realizar el servicio de limpieza de autobuses”.


Fuente: Gabinete de Comunicación de la Confederación General del Trabajo del País Valenciano y Murcia