Artículo de opinión de Viki Criado, de Dones Lliures CGT-Alacant
Hola, ¿saben ustedes quién es Carolina Marín? ¿O Laia Sanz? ¿O Leti Romero? ¿O Ruth Beitia? ¿Les suena Ona Carbonell?
Si la respuesta es que ‘sí’ a todo, tal vez pueda ahorrarse el resto de este artículo. Si responde más veces con un ‘no’ que con un ‘sí’, tal vez le interese seguir adelante.
Hola, ¿saben ustedes quién es Carolina Marín? ¿O Laia Sanz? ¿O Leti Romero? ¿O Ruth Beitia? ¿Les suena Ona Carbonell?
Si la respuesta es que ‘sí’ a todo, tal vez pueda ahorrarse el resto de este artículo. Si responde más veces con un ‘no’ que con un ‘sí’, tal vez le interese seguir adelante.
La mejor nadadora de la historia de este país, Mireia Belmonte, ya advertía en una entrevista que los medios prestaban más atención, tiempo y espacio al corte de pelo de Sergio Ramos que a sus medallas… Y desgraciadamente es verdad. Tal vez usted, hombre o mujer, sea de esas personas que están hartas de que el deporte masculino, en general, y el fútbol de 1º división, en particular, ocupe la mayor parte de la sección deportiva de todas las cadenas televisivas y de los periódicos de más tirada. A nosotras también, de verdad, nos importa una mierda la rotura fibrilar de la pierna izquierda o derecha de cualquier futbolista y echamos en falta, en cambio, que esos mismos medios dediquen algo más de atención a las conquistas de las deportistas españolas que, desde los JJOO de Barcelona 92, han aportado muchos más triunfos y medallas para el deporte de este país que ellos, los chicos.
Esta invasión de los espacios informativos, machacona, continua y reiterativa del ‘deporte rey’ y sus ‘príncipes protagonistas’ (los jugadores de fútbol de los equipos punteros) puede llegar a provocar la náusea cuando se concentra en los periódicos y programas especializados que, mira tú qué cosas, alcanzan tiradas y audiencias de récord. Así se eterniza esta pescadilla que se muerde la cola.
Es de agradecer en esta jungla de testosterona, caspa patriarcal y de intereses comerciales, la pequeña resistencia que, desde la TV y radios públicas, algunas y algunos periodistas enarbolan frente a esta apisonadora futbolera que se ejerce a diario desde los mass media. Así, de vez en cuando, estando atentas, nos enteramos de que Carolina Marín (Huelva, 15-6-1993) ha sido campeona del mundo y de Europa de bádminton. Que Laia Sanz (Barcelona 11-12-1985) ha sido trece veces campeona del mundo de trial y tres de enduro. Que Leti Romero (Las Palmas 28-5-1995) ha sido MVP del europeo sub-20 de basket, medalla de oro con las sub-20 y bronce con la selección absoluta. Que Ruth Beitia (Santander, 1-4-1979) ha sido oro en salto de altura en los dos últimos campeonatos de atletismo europeos, multimedallista en otras competiciones internacionales, participado en tres JJOO y sigue siendo la única mujer de este país que ha saltado por encima de los 2 metros. Que Ona Carbonell (Barcelona 5-6-1990), la capitana del equipo de natación sincronizada, multimedallista en JJOO, mundiales y europeos, en el Mundial de Barcelona nadó todas las pruebas y se colgó siete medallas en su cuello.
Hay muchas más mujeres que merecerían la atención mediática por su buen rendimiento en su disciplina deportiva, aquí y en el ámbito internacional. Queremos saber sus nombres y sus logros. Queremos que el tiempo de los informativos deportivos se reparta equitativamente entre las diferentes disciplinas deportivas y entre los practicados por hombres y por mujeres. Queremos que desaparezcan los estereotipos de género en el periodismo deportivo. Basta de omnipresencia del fútbol masculino.
¿A quién hay que pedírselo?
Viki Criado
Dones Lliures CGT-Alacant
Fuente: Viki Criado