MAÓ.- Dos inspectores, uno del Ministerio de Trabajo y otro del Govern, investigan estos días los locales que Correos y Telégrafos tiene en Menorca. La inspección nace de la denuncia que la CGT formuló hace unos meses por las malas condiciones laborales que, a su juicio, la empresa proporciona a sus empleados. El sindicato está convencido de que la administración acabará por secundar esta denuncia.
Por el momento, los dos inspectores han explorado las instalaciones de Correos de Sant Lluís y Es Castell. Tras la visita, la inspectora del Ministerio y el inspector del Govern se quedaron « sorprendidos » por las condiciones de las oficinas, según afirmó el portavoz de la CGT, Luis Camarero.
Camarero denunció el « abandono » de la jefatura provincial de Correos en Palma respecto a Menorca. « La inversión que hacen aquí es nula », protestó. De hecho, y según el sindicato, excepto las instalaciones de Ferreries, que son nuevas, todas las oficinas de Correos en Menorca tienen deficiencias.
Las críticas se centran en Maó y Alaior. Según Camarero, las condiciones de trabajo en esta última son tan deplorables que debería ordenarse el cierre. Y es que la delegación en Alaior carece, entre otras cosas, de excusado, por lo que los empleados tienen que usar los de un bar cercano a la delegación, no cuenta con un área de atención al público y las dimensiones son aún más reducidas que las de Es Castell.
Una de las oficinas de Correos que ya ha sido explorada por los inspectores, la de Es Castell, presenta según Camarero unas condiciones « dramáticas ». Los cinco empleados que trabajan en esta delegación sólo dispondrían de un espacio de unos 30 centímetros cuadrados libres de muebles, cuando la ley obliga a que sean cuatro metros cuadrados por persona.
JESÚS TORNÉ
EL MUNDO-ELDIA
