La incidencia de la gripe ha registrado un aumento en los últimos días y ha pasado de 42,7 casos por 100.000 habitantes en la semana del 4 al 11 de diciembre, a los 131 en la siguiente, y a los 124,8 en la de los días 19 a 25. Esta cifra supera el umbral de «actividad epidémica» del virus (fijado en 90 casos por 100.000 habitantes), por lo que la Consejería de Sanidad ha habilitado 236 camas de apoyo en los hospitales. La llegada de la gripe y «la falta de médicos» colapsaron el pasado fin de semana las urgencias de los centros de salud del este de la capital, según denuncia el sindicato CGT.
Sanidad admite que la temporada de la gripe ya ha empezado en la región, aunque no considera la situación preocupante por dos motivos : los casos registrados son menos que los de años anteriores -en los que se llegaron a superar los 300 casos por 100.000 habitantes- y los subtipos del virus de la gripe aislados en laboratorio son, pendientes de los últimos análisis, muy parecidos a los que hubo en los dos últimos años. Estos virus son los que fueron incluidos en la campaña de vacunación emprendida en otoño.
«Desde la última semana de noviembre hemos aislado el virus gripal H3N2 del subtipo A. Luego, en la semana del 12 al 18 de diciembre, aislamos también el virus del subtipo B», explicó ayer María Ordobás, jefa de Sección de Enfermedades Transmisibles de Sanidad.
La llegada de la gripe, sin embargo, ha tenido un impacto significativo en la red sanitaria pública en las últimas semanas. El descenso de las temperaturas vino acompañado de forma inmediata del colapso de los servicios de urgencia de algunos hospitales. El primero fue el Ramón y Cajal en la primera semana de diciembre. Hace dos semanas, el Clínico, La Paz y otros cuatro centros sanitarios vieron cómo sus pasillos de urgencias se poblaban de camillas donde los enfermos aguardaban horas para ser atendidos o ingresados en planta.
El pasado fin de semana, en plenas fiestas navideñas, los servicios de urgencias colapsados fueron los de los centros de salud de los distritos de Vallecas y Moratalaz, según denunció ayer el sindicato CGT. «Entre el viernes 24 y el pasado domingo, los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de los centros de salud Federica Montseny -en la avenida de la Albufera-, Pontones -en la avenida del mismo nombre- y Ángela Uriarte -situado frente a la Asamblea de Madrid- han vivido una situación caótica», afirmó un portavoz sindical.
Según la denuncia presentada por la CGT ante Sanidad, «en cada SUAP sólo había dos médicos entre las 8.30 y las 20.30 para atender las 200 urgencias registradas, además de los 80 pacientes programados con anterioridad». «El resultado ha sido que los enfermos debían esperar más de dos horas». El sindicato critica, además, que el día 25, en el que «enfermó» uno de los dos médicos de Ángela Uriarte, el otro «se quedó sólo porque no se contrató a nadie para sustituirlo».
Las quejas de la CGT van contra la gerencia de área, que «desde la puesta en marcha del Plan de Urgencias y Emergencias ha reducido casi a la mitad el número de médicos en activo los fines de semana». «Este plan estaba diseñado para paliar los colapsos de urgencias en los hospitales, pero ahora pierde toda vigencia si la gerencia, cuando llega el frío y la gripe, empieza a reducir efectivos», concluye el sindicato.
Un portavoz del Instituto Madrileño de la Salud (Imsalud) admitió ayer el aumento de enfermos que acuden estos días a los servicios de urgencias en los centros de salud a causa del aumento de la gripe. Sobre la saturación en los SUAP de Vallecas y Moratalaz, este portavoz admitió que ha habido un aumento de los pacientes, pero que no ha sido posible contratar más médicos por las fechas navideñas en que estamos.
El aumento de la incidencia de la gripe ha obligado al Imsalud, dependiente de la Consejería de Sanidad, a activar todos los mecanismos previstos en el Plan Integral contra la Gripe 2004-2005.
El plan, que empezó en octubre con la vacunación de 855.000 personas mayores de 65 años contra la gripe y otras 400.000 contra la pulmonía causada por el neumococo, prevé la apertura de 636 camas de apoyo en los hospitales públicos para atender a los afectados. Éstos son en mayor medida personas mayores y enfermos crónicos cuyas dolencias, principalmente trastornos respiratorios, puedan sufrir complicaciones a causa de la gripe.
«Las primeras 400 camas de las 636 fueron abiertas de forma progresiva en los últimos días de noviembre y primeros de diciembre, con la bajada de la temperaturas y los primeros casos de trastornos respiratorios», explicó un portavoz del Imsalud.
Éste añadió que «en los últimos días han sido abiertas las últimas 236 camas previstas en el plan ante el aumento de la incidencia de la gripe».
Fuente : www.elpais.es
