El rodaje de la superproducción El Código Da Vinci, de Ron Howard, que se desarrolló sin incidentes en París, ha comenzado a tenerlos al llegar el equipo al Reino Unido. Los problemas arrancaron con la abadía de Westminster, que se negó a que allí se rodasen escenas del filme. Es más, dispone de unas hojas informativas para que los guías turísticos corrijan a los turistas sobre los errores en los que, a su juicio, incurre Dan Brown -el autor del homónimo best seller- al hablar del recinto.
’El Código Da Vinci’ se rueda entre protestas
El rodaje de la superproducción El Código Da Vinci, de Ron Howard, que se desarrolló sin incidentes en París, ha comenzado a tenerlos al llegar el equipo al Reino Unido. Los problemas arrancaron con la abadía de Westminster, que se negó a que allí se rodasen escenas del filme. Es más, dispone de unas hojas informativas para que los guías turísticos corrijan a los turistas sobre los errores en los que, a su juicio, incurre Dan Brown -el autor del homónimo best seller- al hablar del recinto.
«No podemos alentar o respaldar las polémicas y caprichosas sugerencias religiosas e históricas hechas en el libro, así como su visión del cristianismo y el Nuevo Testamento», afirmaron en un comunicado en el que niegan que haya una entrada secreta en la sala capitular o que el College Garden sea visible desde esa estancia. Ante la negativa de la abadía, los productores contactaron con la catedral de Lincoln, que aceptó el rodaje a cambio de 146.000 euros. Pero no llegó la calma. El coche de Tom Hanks -que encarna a un experto en simbología- ha sido asediado por fervientes católicos, incluido un grupo de monjas, que han puesto en entredicho su espiritualidad y que organizaron una vigilia de 12 horas.
Fuente: Fuente : EL PAIS