Manifiesto leído esta mañana en la concentración convocada por nuestro sindicato, CGT.

El curso escolar acaba de comenzar y sin embargo ya tenemos muestras suficientes para calificar la situación de alarmante.

El curso escolar acaba de comenzar y sin embargo ya tenemos muestras suficientes para calificar la situación de alarmante. Desde el comienzo de la pandemia el sindicato CGT, como segundo sindicato de representación docente, viene denunciando (también en los tribunales) una política errática, realizada a golpe de titular en prensa, que no ha tenido en ningún momento en cuenta a los distintos agentes de la comunidad educativa, principalmente, a los propios centros escolares que han visto como recaía sobre sus hombros la organización de la respuesta a esta pandemia, un momento histórico sin precedentes recientes.

Era el momento de echar el resto, de que el Gobierno de Aragón y, en concreto, el Departamento de Educación reconocieran el valor de la educación en nuestra sociedad, invirtiendo en lo público todo lo necesario. Venimos de tres meses de confinamiento y nos espera al menos, un curso totalmente anómalo, lleno de incertidumbres.

En concreto, reivindicamos 5 puntos a subsanar que son de extrema gravedad, los mínimos para garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa.

La dotación de Equipos de Protección Individual (mascarillas FFP2). Los y las docentes se incorporaron en septiembre sin ningún medio de protección. La inoperancia del Departamento tiene que verse suplida con el sobreesfuerzo económico de los centros, la generosidad de ayuntamientos, y las aportaciones de los propios trabajadores y trabajadoras.. A día de hoy, el material proporcionado no es suficiente, su calidad es dispar según los centros escolares y en otros ni siquiera ha llegado.

La presencia de personal sanitario en los centros para garantizar una atención inmediata y llevar a cabo de manera eficaz una labor de detección. El profesorado no ha recibido formación médica, la figura del coordinador COVID del centro de salud es insuficiente.

Respecto a los Trabajadores Especialmente Sensibles, es decir, los trabajadores con patologías previas o condiciones de salud específicas, como docentes con enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar crónica, diabetes, insuficiencia renal crónica, inmunodepresión, cáncer en fase de tratamiento activo, enfermedad hepática crónica severa y obesidad mórbida, debe garantizarse su protección y realizar una evaluación de riesgos. Se está vulnerando la legislación, el Departamento de Educación está obligando a estos Trabajadores Especialmente Vulnerables a acudir al centro de trabajo hasta que se le realice la evaluación de riesgos».

Mayor contratación de profesorado y menores ratios. El Ministerio planteó unas ratios de 15 alumnos y alumnas por aula, sin embargo el Departamento de Educación las supera con creces, incumpliendo sus propios acuerdos. Tan solo ha contratado a 350 docentes nuevos, un aumento irrisorio teniendo en cuenta una plantilla de 15.000. Constantemente recibimos quejas sobre saturación y falta de espacios, incumplimiento de ratios mínimas, ni tan siquiera los barracones aprobados para hacer desdobles se han construido en su totalidad.

Y el más importante, el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995, que el Departamento de Educación nunca ha acatado y que en un momento crítico se vuelve a saltar con toda la impunidad. Esta ley obliga a evaluar los riesgos de cada uno de los puestos de trabajo, así como a proporcionar los equipos de protección necesarios, y a velar en especial por la seguridad de aquellos trabajadores y trabajadoras especialmente sensibles.

Pero hay más, en el medio rural tragamos con la imposición de normas que hacen tabla rasa, como es la semipresencialidad que supone un empeoramiento de la calidad educativa y pagará nuestro alumnado. Tampoco tienen en cuenta las peculiaridades de los Centros Rurales Agrupados con profesorado itinerante ni los problemas de conexión a internet que hacen muy complicado en algunos pueblos el uso de medios telemáticos.

No nos dejan ningún lugar para la negociación, pasando por encima del segundo sindicato en representación docente, por lo que nos vemos abocadas a convocar una huelga por responsabilidad.

No pedimos más salario, ni trabajar menos, pedimos garantías de seguridad para toda la comunidad. Es un llamamiento a la administración para que aplique medidas eficientes y reales en el ámbito educativo. Para que traslade a la realidad su reiterado compromiso con la educación, y para que este compromiso no sea únicamente una promesa de papel para períodos electorales. Esta es una huelga para que la administración cumpla la Ley. La Ley que nos incumbe de todos y todas, también a la Administración.

Hoy, 18 de septiembre de 2020, el profesorado aragonés está llamado a la huelga. Un día en el que, de nuevo, CGT ha escogido el camino de la dignidad .

Frente a la incompetencia, la marrullería y la mentira, CGT ha escogido luchar por los derechos y la salud de toda la comunidad educativa. CGT ha optado por ofrecer a todo el profesorado aragonés (como está sucediendo en otros territorios del estado) la posibilidad ejercer su derecho constitucional a rechazar, de manera clara y contundente, la ineptitud de la administración educativa aragonesa y, especialmente, de Felipe Faci.

No nos lo han puesto fácil. A la manipulación mediática y el intento de acallar al profesorado le siguió ayer mismo la publicación de unos servicios mínimos excesivos cuya finalidad es, en el fondo, hacer imposible el ejercicio de un derecho, insistimos, básico en la Constitución que tanto dicen defender. EL DE LA HUELGA


Fuente: CGT-Enseñanza Huesca