Los y las trabajadoras del Remolque Portuario, han convocado Huelga estatal de 24 h en dicho servicio portuario. El paro se inicia el 16 de febrero a las 08h 00m, hasta las 08h 00m del día 17.

A los continuos intentos de recortar derechos por una parte de la patronal, la falta de dotar de convenios de otra y los excesos de jornadas, se suma ahora la pretensión de Europa, a través de un Reglamento, de “liberalizar” los servicio portuarios, y concretamente el Remolque Portuario.

Las respuestas de unos y otros han consistido en echar pelotas fuera, para la patronal el responsable es Puertos del Estado, para este es un problema de la Dirección General de la Marina Mercante, y para este ente es cosa del otro, y todos dicen que si hay algo ilegal “pues que se denuncie”.

A los continuos intentos de recortar derechos por una parte de la patronal, la falta de dotar de convenios de otra y los excesos de jornadas, se suma ahora la pretensión de Europa, a través de un Reglamento, de “liberalizar” los servicio portuarios, y concretamente el Remolque Portuario.

Las respuestas de unos y otros han consistido en echar pelotas fuera, para la patronal el responsable es Puertos del Estado, para este es un problema de la Dirección General de la Marina Mercante, y para este ente es cosa del otro, y todos dicen que si hay algo ilegal “pues que se denuncie”.

Todos dicen que cumplen con la ley, y hasta podría ser cierto, aunque los adjetivos de justo y legal no siempre vayan de la mano. Ayudemos por tanto a colapsar la justicia, en lugar de asumir las responsabilidades contraídas al tener un cargo.

Pero mientras tanto, lo que tienen claro los trabajadores que al final de esta proceso, sino se para, ellos serán los damnificados, sobre ellos se pretenderá repercutir la supuesta disminución de beneficios (ya está pasando con la excusa de la crisis). De sus descansos, vacaciones, derechos laborales, de su seguridad, sacaran tajada los de siempre, y perderemos también los de siempre.

Y eso ocurrirá si no lo paran, si no lo paramos. Todos los tripulantes lo tienen claro, y una gran mayoría no esta dispuesta a dejarse. Y por eso el 16 de febrero convocaron Huelga Estatal de Remolcadores de Puerto.

Esta acción que no es ni el principio ni es finalista, nace del trabajo conjunto, esforzado y generoso de los tripulantes agrupados en la Plataforma en defensa del Tráfico Interior, unidos sin distinción de procedencia, empresa e incluso afiliación sindical. Y ella nace ante el absurdo y despiadado intento de la patronal de reducir las tripulaciones mínimas de los Remolcadores de 3 a 2. Esta acto de ambición desmedida y de atentado a la seguridad marítima despertó las alertas del colectivo y puso en antecedentes de lo que podría venir. De ello hace ya varios años, y desde entonces se ha ido forjando una unidad en el colectivo hasta el momento desconocida, produciéndose a la vez una dinámica de trasvase de la información y de toma de decisiones que podría bien decirse ejemplar.

Es cierto que a este proceso algunas organizaciones sindicales le dan alas, la apoyan y le dan cobertura, y otras ven la iniciativa con recelo, hasta el punto que en lugar de ayudar a su dinámica hacen lo posible para pararla, sin importar que con ello dañen al colectivo, perjudican seriamente a los intereses de los trabajadores.

Hoy la huelga la secundan, apoyan e impulsan CGT, ELA, LAB, OTEP, SAME, SITRAM, USO, y lo hacen a petición de la Plataforma de Trabajadores.

Hasta última hora hemos intentando evitar que el 16 se llegue a la Huelga. Lo cierto es que es tarde, y la verdad que mal. Anare ha tardado en dar respuesta y para Puertos del Estado el asunto no va con ellos, ni se sabe ni contestan.

El grito de advertencia de los trabajadores viene de lejos, y ha sido ignorado de manera sistemática por la patronal, al intentar seguir lapidando derecho y condiciones, o negándose a negociar convenios en donde no los tienen. Se ha actuado como quien tiene un cortijo, algo por cierto demasiado habitual en las relaciones laborales de este país, y se ha constatado ante los velados mensajes al miedo lanzados por “los jefes” y que en algunos sititos han conseguido su efecto.

El grito de los trabajadores ha sido también despreciado por la Administración, haciendo dejación de sus funciones de velar por el cumplimiento legal de la legislación y con el compromiso que deberían tener de defender los intereses legítimos de los ciudadanos.

Hoy operan buques de tráfico interior bajo pabellones que permiten tener a los trabajadores, en nuestro País, con condiciones de otro mundo, matando poco a poco el trabajo más o menos digno. Hoy muchos compañeros hacen más de 3000 horas de trabajo anual, y no pasa nada. Ni se cumplen guardias de mar ni se respetan los descansos, y todos miran hacia otro lado, sabiendo que la cosa va bien, que seguimos engordando el culo de los amos del patio.

La huelga está anunciada desde hace dos meses, y los trabajadores llevan mucho más advirtiendo que esto no puede seguir así, que van a defender su profesión, van a defender un Servicio de Remolque Portuario digno, eficaz y seguro.

Han tenido días, semanas y meses, los responsables, todos, para llamar a negociar, para intentar por el diálogo buscar soluciones, pero lamentablemente han preferido utilizar “el palo y la zanahoria” en lugar de considerar que enfrente tienen a personas serias, maduras, responsables y libres.

Aún a pesar de todo, es cierto que hemos intentando conseguir el marco adecuado para poder evitar finalmente la huelga, pero las ofertas han llegado tarde y han ido acompañadas de maniobras en algunas bases poco éticas y al margen de esa iniciativa y de la supuesta buena fe negociadora, es decir se ha utilizado otra vez el palo para intentar provocar la desconvocatoria.

Termine como termine el 16 F, debe reforzarnos en el empeño de defender lo que tenemos, de defender los derechos duramente conseguidos, las condiciones de trabajo alcanzadas, debemos defender con dientes y uñas nuestra profesión para que entre unos y otros, no termine como la Marina Mercante.

Y también debemos apoyar a aquellos cuyas condiciones de trabajo están muy por debajo de lo razonable, poner coto a las vulneraciones de los límites horario de trabajo y descanso, y denunciar por la vía sindical y judicial todos lo que no es justo y/o legal. Especialmente lo que no es justo, que abunda más, que lo segundo.

El 16 de febrero hay convocada huelga, mañana es posible (y deseable) que haya diálogo, una mesa de negociación compartida, y es además bueno que ese trabajo diera como fruto un acuerdo, y que evitara nuevos 16 F, que nadie desea. La solución estaba, y esta, en sus manos, ustedes deciden si este lunes es el último o el primero de los días de conflicto en el Sector.

El 16 de febrero los remolcadores de puerto llaman a la Huelga, en defensa de sus derechos, de su trabajo y de su profesión, y además e incluso por delante de lo anterior, por su dignidad como personas y trabajadoras.

Salud y solidaridad

“Quien lucha puede perder, el que no lucha ya perdió”

14 de febrero de 2015

Enric Tarrida Martínez

Secretario General

Sector Mar y Puertos – CGT


Fuente: Sector Mar y Puertos - CGT