El retraso, y como consecuencia, el colapso que sufrirán las consultas y pruebas diagnósticas del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, derivado de la deficiente planificación de las Vacaciones de los Facultativos,
Las agendas y listas de citaciones de las ventanillas del mencionado hospital continúan cerradas. El pretexto, más que el motivo de dicho cierre, “la carencia de la planificación de las vacaciones de los médicos”
La realidad no es otra que la desastrosa planificación de la actividad en época vacacional. Así, mientras el calendario vacacional para el resto de las categorías, ha de estar cerrado y publicado el 30 de abril, al personal facultativo, al parecer, no se le aplica ésta norma.
Si tenemos en cuenta que la actividad hospitalaria gira alrededor del paciente y de la atención médica dispensada por dichos facultativos, y que si el grueso de este colectivo disfruta de las vacaciones durante la época comprendida entre la segunda quincena de julio y la primera de septiembre, al contrario que el resto del personal que vaca obligatoriamente del 1 de junio a 30 de septiembre, y además es sustituido en parte durante la citada época vacacional, tendremos que la actividad hospitalaria se reduce gratuita e innecesariamente durante dos meses de verano.
Si el penalizar a los enfermos con continuos viajes de ida y vuelta a las ventanillas de citaciones del Hospital y Centros de Especialidades en las que después de largas colas y esperas no encuentran solución, lo llaman una eficiente gestión, mejor que lo dejen todo como estaba antes de que “funcionara la sanidad”.
Fdº : Julián González García.
Secretario de la Sección Sindical de la CGT-Sanidad.