Málaga.-El pasado miércoles se declaró visto para sentencia el juicio por el despido del delegado de CGT en Portillo. El Juez se sorprendió cuando la Fiscalía pidió que este despido sea declarado nulo. Desde CGT se espera que la petición de la Fiscalía sea determinante en el veredicto final.
Tras varios meses de espera y las dilaciones del proceso provocadas por las maniobras de la empresa, se celebró el juicio por el despido de José Antonio García Infante, delegado de CGT en autobuses CTSA-Portillo. El juicio duró desde las 11 de la mañana hasta las 21 horas y contó con la presencia de numerosos delegados y afiliados a CGT que incluso se habían desplazado de otras provincias.
En el juicio la empresa utilizó como principales testigos al Secretario del Comité de Empresa (UGT) y a otro delegado de CCOO, además del jefe de RRHH. Estos apoyaron plenamente los planteamientos empresariales que justificaban sin reparos el despido. El juez instructor del caso se quedó perplejo cuando el Ministerio Fiscal. al elevar sus conclusiones a definitivas, solicitó la nulidad del despido.
A la vista faltó un testigo de la empresa, motivo por el cual el Sr. Juez dió el juicio visto para sentencia pero no concluso, evitando así cualquier tipo de intento por parte de la empresa de que el juicio sea declarado nulo.
El desarrollo del pleito se ha caracterizado por la constante presión de la empresa hacia el trabajador al que incluso han ofrecido 50000 euros además de los salarios de tramitación, para pactar el despido. A pesar de estas presiones y la fuerte cantidad económica ofrecida, García continuó insistiendo en «que se haga justicia y se le haga volver a su puesto de trabajo», no aceptando, de ese modo, el ser eliminado de la empresa por «ser una persona molesta y reivindicativa». CGT confía en que el Magistrado, tras practicar esta prueba, ratifique la petición del Ministerio Fiscal y declare la nulidad del despido.
Fuente: Transportes y comunicaciones CGT